Dos terceras partes de las ayudas del plan Renove de la Comunidad Autónoma destinadas a la sustitución de los vehículos viejos más contaminantes se han quedado sin gastar. Los particulares, autónomos y empresas que podían solicitar las subvenciones de la Consejería de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía para cambiar automóviles, furgonetas y camiones por vehículos nuevos o seminuevos más sostenibles solo han presentado 37 solicitudes durante el plazo oficial, que se cerró el pasado jueves. Según las estimaciones iniciales de la Dirección General de Energía, estas peticiones pueden sumar unos 67.000 euros, cuando la dotación del plan ascendía a 250.000 euros.

El Departamento de Valle Miguélez había llegado a ampliar la edad máxima y el kilometraje de los vehículos de segunda mano que podían ser adquiridos por los solicitantes con el fin de dar más facilidades a los propietarios e incentivar la sustitución de los más viejos.

El objetivo del plan Renove era retirar de la circulación los coches y furgonetas que generan un mayor volumen de emisiones contaminantes para enviarlos al achatarramiento con el fin de rejuvenecer el parque regional, que es uno de los más antiguos.

Así, era posible adquirir turismos M1 y furgonetas o camiones ligeros N1 de las categorías cero emisiones, ECO o C, con una antigüedad no superior a seis años para turismos y no más de 90.000 kilómetros; podía llegar a los cuatro años en furgonetas o camiones ligeros con menos de 120.000 kilómetros. Sin embargo, la posibilidad de adquirir turismos de hasta seis años que consuman menos combustible y sean más eficientes no ha permitido cubrir las expectativas de la Consejería, por lo que se quedará sin gastar la mayor parte de las ayudas.

Empresa había destinado a la segunda edición del plan Renove 250.000 euros, pero las 37 solicitudes presentadas apenas suman unos 67.000 euros. Sin embargo, es previsible que esta cantidad se vea reducida una vez que sea debidamente revisada la documentación aportada por los particulares y empresas que se han acogido a las ayudas. Su cuantía oscila entre los 1.000 y 2.500 euros, dependiendo de las características del coche a adquirir y del que va a achatarrar, con más incentivos para la adquisición de vehículos más eficientes y de menores emisiones, así como para el achatarramiento de vehículos más antiguos y más contaminantes. También se tiene en cuenta si se trata de vehículos adaptados para personas con movilidad reducida. Hay que sumar, además, que el concesionario o establecimiento autorizado de compraventa de vehículos aplica un descuento complementario de 500 euros respecto al precio de venta del vehículo.

La escasez de coches usados dificulta la sustitución

La escasez de vehículos de segunda mano es uno de los mayores inconvenientes que ha encontrado el plan ‘Renove’ destinado a facilitar la retirada y achatarramiento de los coches más antiguos que circulan por las carreteras de la Región, según las estimaciones de las organizaciones de concesionarios y de las empresas dedicadas a los vehículos de ocasión. Tal y como publicó La Opinión, las demoras en la entrega de los coches nuevos debido a la falta de chips y otros componentes en la industria automovilística ha disparado la demanda en el mercado de segunda mano, que también está sufriendo ya las consecuencias de la escasez. La Consejería de Empresa añade que, además, han subido los precios de los automóviles más antiguos, que ahora superan incluso la cuantía de la ayuda para el achatarramiento, lo que hace que sus propietarios prefieran venderlos en lugar de retirarlos.