La Opinión de Murcia

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Economía

El metal recurre al autoconsumo para mantener la industria de la Región

La patronal de los fabricantes de maquinaria Afamur asegura que en la Región no ha habido cierres a pesar del encarecimiento de la factura energética

Ana Bernal, presidenta de la patronal Afamur, en su empresa. Israel Sánchez

La industria del metal de la Región, que es una de las actividades con un mayor consumo de energía, está viéndose más castigada por el encarecimiento de los precios de la electricidad y del gas, lo que lleva a las empresas dedicadas a la fabricación de maquinaria a buscar en el autoconsumo una alternativa para hacer frente a la crisis. La presidenta de la Asociación de Fabricantes de Maquinaria de la Región de Murcia (Afamur), Ana Bernal, explica que las empresas están sustituyendo las fuentes de suministro que han utilizado hasta ahora por las energías renovables. La representante de esta organización empresarial adscrita a la Fremm asegura que no hay casos de cierres ni de recortes en la producción en las empresas murcianas a causa del incremento de los costes energéticos.

La presidenta de Afamur señala que «las empresas están afrontado serias dificultades y se están replanteado sus procesos de producción buscando mayor eficiencia energética y la búsqueda de sustitutos».

El índice de precios industriales sube por encima del 50%

El Índice de Precios industriales, que es el termómetro del sector, desde que se inició el año ha experimentado variaciones interanuales superiores al 50%, según los datos que maneja la presidenta de Afamur, Ana Bernal. Destaca que, sin embargo, en las actividades de la industria metalmecánica han sido muy inferiores y diferentes según la actividad. «Los precios que más han subido son los de la fabricación de productos metálicos, con incrementos del 18%; por el contrario los precios de mantenimiento industrial han sido negativos en los últimos meses. Todas las actividades se ven afectadas en mayor medida tanto de forma directa como indirecta». 

Precisa que dentro de la industria del metal, «las actividades más intensivas en consumo energético son la metalúrgica, las empresas de mecanizado y la fabricación de productos metálicos».

El encarecimiento de la electricidad, que ha subido un 60% en el último el año, y la escala de los precios del gas, que se ha disparado con la guerra en Ucrania, se ha sumado a los cuellos de botella que las industrias estaban sufriendo desde que se inició la recuperación después del parón de la economía provocado por la crisis sanitaria. Al alza de los precios originada por el colapso del transporte marítimo internacional se sumó el efecto de la escasez de materias primas a lo largo del pasado año, que acrecentó el encarecimiento de los suministros.

La industria del metal fue también uno de los primeros sectores que sufrió la escasez de contenedores utilizados en el transporte internacional, cuyo precio pasó de los 1.000 euros hasta los 20.000, multiplicando por diez el coste de los fletes.

Ana Bernal recuerda que «desde la pandemia hemos sufrido incrementos en precios, aunque la reciente invasión de Rusia sobre Ucrania a finales de febrero ha creado un nuevo escenario de juego, plagado de incertidumbre y con unas consecuencias cuyo alcance todavía es difícil de prever».

Añade que el impacto del conflicto bélico ha acrecentado el aumento «del coste de las materias primas y de los componentes, el coste de la energía y los problemas de abastecimiento en los suministros. Si las cadenas de suministro están reduciendo la oferta disponible, evidentemente hay un aumento de los costes. El aumento de precios generalizado en bienes y servicios es ya un hecho, nada más hay que ver la inflación con su nivel más alto de los últimos 40 años», recuerda.

Como alternativa para amortiguar la factura energética «las empresas están implantando medidas de eficiencia energética en sus procesos productivos y sustituyendo las fuentes de energías tradicionales por renovables, con la puesta en marcha de instalaciones de autoconsumo».

La sustitución se está produciendo prácticamente en todas las empresas de forma generalizada «La tendencia sin duda es esta, abrazar otras fuentes de energía en el futuro».

La presidenta de la Asociación de de Fabricantes de Maquinaria de la Región de Murcia (Afamur), Ana Bernal, que es directora financiera de la compañía dedicada a la fabricación de maquinaria industrial Inoxpaser, que tiene su sede en Molina de Segura, explica que, además de instalar sistemas de aprovechamiento de las energías renovables, su empresa, al igual que las demás industrias del metal, está adaptando todas sus instalaciones para reducir el consumo al mínimo.

Entre las medidas destinadas a rebajar la factura eléctrica Ana Bernal destaca «el control de la iluminación, dando prioridad a la natural e instalando ‘led’, y la instalación de placas fotovoltaicas», que permiten generar electricidad para autoconsumo».

La directiva de Inoxpaser añade que la compañía también está aquilatando al máximo «los sistemas de climatización, dando descanso a los equipos de trabajo cuando no se están usando, y con la mejora en el mantenimiento de las instalaciones, la revisión de las redes eléctricas y de fontanería para evitar roturas y la renovación de las ventanas aislantes térmicas».

Su plan de ahorro incluye, además, «renegociar el contrato de suministro eléctrico y apostar por las energías renovables. Toda medida es poca y cada una de ellas al final supone un ahorro energético».

En esta situación, considera «importante que la Administración siga ayudando a las empresas en estos procesos».

La Comunidad Autónoma dispone de 31 millones de euros para fomentar el autoconsumo eléctrico y la instalación de fuentes de suministro alternativo para las familias y las empresas de la Región.

Sin embargo, la avalancha de solicitudes presentadas en los últimos diez meses ha desbordado las previsiones iniciales y va a impedir que puedan ser atendidas todas las peticiones.

La Consejería de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía contaba inicialmente con 18 millones de euros para atender las peticiones de las familias y las empresas que buscan en el autoconsumo una alternativa para amortiguar el coste de la factura eléctrica, aunque finalmente el Ministerio de Industria ha asignado a la Región una partida adicional de 13 millones el pasado mes de agosto.

Las compañías tratan de renegociar los contratos de suministro

La presidenta de Afamur añade que a las tensiones provocadas por el precio de la energía se ha sumado en estas últimas semanas la subida de los tipos de interés. «Por tanto, el precio del dinero se encarece y, posiblemente, dificulte el acceso a la financiación tanto de particulares como de empresas», indica.

Tal y como había anunciado, el Banco Central Europeo ha cumplido las expectativas y ha aprobado la mayor subida de los tipos de interés oficiales de la zona euro en sus 23 años de vida. El Consejo de Gobierno de la autoridad monetaria elevó el pasado 8 de septiembre el precio del dinero en 0,75 puntos, con lo que el tipo de referencia para la financiación de hogares, empresas y familias queda en el 1,25% (su nivel más alto desde noviembre de 2011). La subida repercute de forma directa en los presupuestos de las empresas.

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