El centro de salud de Calasparra acogió ayer una concentración, a la que asistieron delegados del Sindicato Médico de la Región de Murcia Cesm, para denunciar el aumento de la violencia contra el personal sanitario y exigir más medidas de protección a la Administración, «la cual es responsable de velar por la seguridad de sus trabajadores y de los pacientes». Los asistentes leyeron un manifiesto en el que pusieron de relieve que «la violencia en nuestro trabajo diario afecta prácticamente a todas las categorías profesionales, ensañándose sobre todo con los médicos y, más en concreto, con las facultativas».