La Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos-Iniciativa Rural (COAG-IR) de la Región ha alertado este jueves de que, con los precios actuales recogidos en los contratos, los viticultores murcianos pierden al menos 1.766 euros por hectárea en la presente vendimia.

Según han informado fuentes de la organización agraria en un comunicado, los precios actuales son 0,42 euros por kilogramo para las uvas de la DOP Jumilla y 0,50 euros en el caso de parcelas de menos de 3.500 euros por kilo.

Desde COAG han explicado que en una cosecha lastrada por la "pérdida de producción" debido a la sequía (-20%) y por la "vertiginosa" subida de los precios (+40% de media en fertilizantes, gasóleo o electricidad), los costes de producción se han disparado hasta los 1,05 euros por kilo para las uvas de las DOP Jumilla.

De esta forma, la vendimia en la Región "ofrece un panorama desolador para los viticultores, que no lograrán compensar ni siquiera la mitad de sus costes de producción".

La organización ha recordado que la viña representa "un importante patrimonio económico y medioambiental en las zonas rurales", y que, a pesar de ello, "el sector del vino en la Región sufre un problema endémico desde hace más de 20 años", pues "no se consigue un ajuste entre los excedentes causados por una oferta superior a la demanda".

Esta situación provoca stocks estructurales, "sin que los organismos institucionales, responsables de la regulación del sector, hayan sido capaces de dar respuestas eficaces, puesto que las medidas extraordinarias adoptadas hasta el momento: destilación de crisis, almacenamiento privado y vendimia en verde se han demostrado claramente insuficientes".

Antes de que se dispararan los costes de producción por la coyuntura internacional, el Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (IMIDA) realizó un estudio para establecer los costes de producción del viñedo. Así, se fijaba para el de secano 0,60 euros por kilo y para viñedo en espaldera 0,50 euros.

Más recientemente se ha publicado un estudio de la organización interprofesional del vino con los promedios de costes totales de producción para cada denominación de origen. En concreto, para la D.O.P jumilla se marcaba 0,61 euros por kilogramo.

Con las modificaciones introducidas en la Ley de la Cadena Alimentaria se persigue evitar la destrucción de valor. "El precio de compraventa de uva se debe fijar en el contrato tras la negociación de las partes y considerando los costes efectivos de producción del operador en cuestión", ha indicado COAG-IR.

La Ley 12/2013 de mejora de la Cadena Alimentaria obliga a tener firmado un contrato de compra-venta antes de iniciar la vendimia, que podrá ser exigido por los inspectores la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA). Este contrato debe recoger de forma obligatoria el precio acordado y las condiciones de pago (en el caso de la uva de vinificación a 30 días, por ser producto perecedero).

El consejero de Agua, Agricultura, Ganadería, Pesca, Medio Ambiente y Emergencias, Antonio Luengo Zapata, "consciente de la trascendencia de la cuestión", convocó el pasado lunes, en Yecla, y con carácter de urgencia, una reunión la Mesa Regional del Vino.

La directora general de Ganadería, Pesca y Acuicultura, María Remedios García Poveda, presidió este encuentro entre organizaciones agrarias, bodegas y Denominaciones de Origen (Jumilla, Yecla y Bullas), en el que cristalizó una voluntad común de encontrar respuestas coyunturales y soluciones estructurales.

RECLAMACIONES

COAG-IR ha solicitado al sector vitivinícola murciano "colaboración en el cumplimiento de la Ley de la Cadena Alimentaria como único camino para estabilizar, en un año especialmente delicado, a toda la cadena de valor, desde la cepa al consumidor", así como "robustecer un ámbito productivo clave para la industria agroalimentaria de nuestra región".

Asimismo, ha considerado fundamental que el Gobierno de la Región "aporte los apoyos necesarios, en el corto plazo, y las medidas de carácter estructural necesarias para situar al sector vitivinícola murciano en el lugar que, por la calidad de sus vinos, le corresponde".

Con carácter perentorio, COAG-IR Murcia ha instado a la Agencia de Información y Control Alimentarios (AICA) a que "vele para que los productores logren, al menos, cubrir con sus costes de producción". "De otra forma, el proceso de abandono de cepas y derechos de producción que se está produciendo en los últimos años se acelerará, en perjuicio de nuestros entornos rurales y de la economía de la Región de Murcia", ha advertido la organización agraria.