El último informe nacional de la situación de los sectores agrícolas y ganaderos de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) alerta de que el estrés por agua y calor extremo este verano ha reducido notablemente los rendimientos en los cultivos de regadío y secano, éste último en un 80 por ciento, y ha afectado a las explotaciones ganaderas por los sobrecostes derivados de la refrigeración. Por todo ello, COAG solicita al Gobierno de España la convocatoria urgente de la Mesa de la Sequía para analizar la situación y definir un plan de choque que sirva para aliviar la actual crisis que se vive en el campo. La respuesta del Estado ha sido rápida y esta reunión tendrá lugar el próximo lunes.

La situación en la Región de Murcia no es mucho mejor. El presidente de COAG en la Región, José Miguel Marín, asegura que a pesar de que la situación de la reserva hidráulica de la cuenca del Segura no es en este momento la peor del territorio nacional, el campo murciano se encuentra en una situación de prealerta. «Si la sequía sigue durante el otoño tendremos una situación muy complicada», advierte.

«Los problemas son cada vez más estructurales, y necesitamos incentivos económicos», dice Marín

El estrés térmico e hídrico al que hace referencia el estudio de COAG afecta sobre todo a las producciones de secano, y se circunscribe a los cultivos leñosos como el almendro, el olivar, y el viñedo fundamentalmente, ya que los herbáceos son producciones anuales que ya están cosechadas.

Las previsiones que maneja COAG pasan por más sequía en los próximos tres meses en España y Europa

En este sentido, Marín destaca que el sector del viñedo en la zona del Altiplano ha sufrido una merma en la producción cercana al 20 por ciento debido a la sequía, pero pide que no se olvide la situación que se está viviendo con el almendro. «Venimos de unas lluvias anormalmente persistentes en primavera, luego vino el pedrisco, después las heladas y ahora las altas temperaturas, una situación caótica y muy complicada por estas inclemencias climatológicas y los árboles están sufriendo las consecuencias».

Explica el presidente de COAG que los árboles, para protegerse del estrés térmico, expulsan el fruto, lo que supone una reducción de la producción. «En la zona del Altiplano se habla de un 10 por ciento de los árboles secos», detalla Marín.

La poca ganadería extensiva que le queda a la Región también está sufriendo el calor extremo. Este año ha sido un año especialmente negativo y la disponibilidad de los pastos ha sido escasa.

Además, el escenario internacional y el incremento de los costes de las materias primas básicas y los recursos energéticos también golpea con dureza al sector ganadero murciano. «Esto está poniendo contra las cuerdas los resultados en las explotaciones», lamenta Marín, que recuerda que «las altas temperaturas siempre suponen una disminución de la tasa de transformación de pienso a carne; esto siempre es así, a mayor temperatura, mayores pérdidas», señala el presidente de COAG.

Con respecto a las medidas que debería incluir el plan de choque propuesto por la Coordinadora a nivel nacional, José Miguel Marín entiende que no será un trabajo fácil. «Date cuenta de que hablamos de una situación que afecta a todo el territorio nacional y a zonas del sur de Europa, que también están sufriendo los efectos de esta sequía», señala.

«No valen parches»

El ámbito territorial de la crisis agrícola y ganadera por los efectos climáticos es tan importante «que cuando hablamos de medidas de choque siempre tenemos que hablar de dinero, porque al final, las explotaciones agrarias tienen que poder aguantar el tirón, y eso solo se soluciona con incentivos económicos, y cuanto más grande es el problema, más dinero se va a necesitar».

Cree Marín que la Mesa de Sequía que se celebrará el lunes será la primera de muchas otras, y que servirán para analizar de manera profunda y detallada la situación que atraviesa el campo, «qué sectores son los más afectados, y qué medidas se tienen que adoptar para cada uno de ellos».

En cualquier caso, señala Marín, «no valen medidas de parcheo, porque los problemas son cada vez más estructurales, y habrá que decidir si queremos tener un sector agrario que pueda sobrevivir a todas estas inclemencias o lo dejamos caer».

Las previsiones que se manejan desde COAG para los próximos tres meses no son nada halagüeñas. Pronostican condiciones más secas todavía en España y en grandes áreas de Europa, que afectarán sobre todo algunos cultivos como el girasol, los cereales y el azúcar, cuya producción «estará muy por debajo de los niveles habituales».

Manzanas y peras más pequeñas en toda Europa

El calor extremo que han vivido este verano las zonas productoras de fruta de pepita de toda Europa, entre ellas la Región de Murcia, ha provocado una disminución en los calibres de los frutos y seguramente provocará en los próximos días una actualización a la baja de los kilos de fruta de pepita previstos para esta campaña, según abordó esta semana el Comité de manzana y pera de la Federación Española de Asociaciones de Productores Exportadores de Frutas, Hortalizas, Flores y Plantas Vivas, FEPEX, que, además, ha pedido a la distribución que ajuste sus exigencias a esta situación general de calibres por debajo de la media. Según el presidente del Comité, Joan Serentill, «las peras y manzanas que pondremos en el mercado esta campaña cumplen las mismas exigencias de calidad de siempre, pero son ligeramente más pequeñas por lo que los compradores de las cadenas deberían revisar los calibres que nos piden por defecto».