Adiós a los grupos burbuja. El curso 2022-2023, que arranca en la Región de Murcia la próxima semana para miles de estudiantes, será el primero sin restricciones covid de los últimos años.

De esta forma están preparando los centros el inicio del curso, ya que a falta de un nuevo protocolo sanitario sobre las medidas a adoptar, están siguiendo las instrucciones ofrecidas desde la Consejería de Educación, de las que han desaparecido las referencias a los grupos de convivencia estable (GCE) que impedían que alumnos de unas clases se mezclaran con otros grupos para evitar precisamente los contagios de coronavirus.

Aunque a nivel nacional la última actualización del protocolo del Ministerio de Sanidad, de mayo de 2022, eliminaba los grupos burbuja en todos los espacios educativos a excepción del comedor escolar, en los centros educativos de la Región de Murcia se mantuvieron los grupos burbuja hasta final de curso, en el mes de junio, tal y como afirma la presidenta de la Asociación de Directores de Centros de Infantil y Primaria de la Región de Murcia, Olga Catasús.

Por lo que éste será el primer curso sin grupos burbuja en las clases y en los comedores escolares de la comunidad.

Desde la Consejería de Educación señalan que este curso «estará marcado por la normalidad», ya que no habrá grupos burbuja, desaparecerán las entradas escalonadas a los centros que se pusieron en marcha para evitar aglomeraciones a la entrada y la salida de los colegios, a la vez que se permitirá el uso de los espacios comunes con total normalidad, tanto comedores como pabellones y aulas.

Los centros murcianos mantenían las distancias y reducción de aforos durante la comida

La única medida que se mantiene, tal y como marca el Real Decreto 286/2022, es la obligatoriedad del uso de mascarillas entre los alumnos mayores de 6 años en los trayectos que realicen en transporte escolar, ya que se equipara al transporte público y tanto en autobuses como en taxis, tranvía, metro o aviones los tapabocas siguen siendo obligatorios en España.

El nuevo protocolo anti covid baraja eliminar la mascarilla en el autobús entido común


A las puertas de que arranque un nuevo curso escolar, el Ministerio de Sanidad prepara un nuevo protocolo anti covid en el que la premisa es trasladar a las aulas la situación cercana a la normalidad que también se vive en la sociedad.

Las medidas que por lo tanto se están barajando al respecto, como ha podido saber este diario, apuntan a una mayor relajación respecto a lo acordado en abril de este año, fecha en que se publicó la última modificación del protocolo escolar, aunque la limpieza de manos e higiene diaria se van a mantener para todos los niños.

Entre los extremos que contribuirían a relajar las citadas medidas con las que ya se acabó el curso anterior, se apunta a la posible supresión de las mascarillas en el transporte escolar, pese a que en el transporte público si se mantienen.

Las autoridades sanitarias tienen previsto, a expensas de que se debata y ratifique en una próxima reunión con los responsables autonómicos del área, que las medidas de ventilación, que piensan mantener, sean más livianas y se produzcan a diario pero con menos frecuencia obligada que el curso previo.

Responsables consultados por este diario apuntan a la necesidad de seguir ventilando las aulas. De hecho, los edificios educativos, junto a los sanitarios, se ven exentos de asumir las medidas de ahorro energético implementadas por el Real decreto nacional con el propósito de evitar consumos excesivos de luz y gas este próximo invierno, y todo parece indicar que en momentos puntuales puedan llegar a coincidir de nuevo este próximo curso, la puesta en marcha de las calderas y la apertura de ventanas en las clases.

Las autoridades abundan, no obstante, que el sentido común va a regir de manera predominante este próximo curso para tratar de seguir manteniendo a raya al covid, pero que al igual que en los puestos de trabajo se ha llegado a una cierta normalidad, siempre que resulte aceptada de manera generalizada, en los centros escolares se mantendrá la necesaria alerta pero las medidas que se prevén serán incluso más livianas que en los últimos compases del curso pasado. Además, profesores o alumnos que den positivo al covid, pese a no mostrar síntomas, deberán usar mascarilla.


Fuentes de Salud informan de que por el momento el Ministerio de Sanidad no ha informado a las comunidades autónomas sobre posibles modificaciones en la normativa y, en este caso, «cualquier modificación tendría que ser consensuada con el resto de comunidades, como se ha venido haciendo durante toda la pandemia».

Catasús explica que la última actualización que se hizo del protocolo en la Región entre las consejerías de Salud y Educación marcaba que los grupos burbuja desaparecían de los patios de los centros educativos, manteniendo en todo momento la distancia y aforo en comedores escolares y los grupos burbuja en clase.

La Consejería de Educación afirma que "este curso estará marcado por la normalidad"

«Pero ahora no tenemos una normativa específica para arrancar el curso, por lo que nos guiaremos por las instrucciones que ha mandado Educación y en las que no se menciona nada de los grupos burbuja, por lo que entendemos que todo se va a normalizar y que así comenzará el curso», indica.

No obstante, la presidenta de la Asociación de Directores de Centros de Infantil y Primaria de la Región de Murcia reconoce que algunos directores les han llamado preguntando porque existen dudas y hay aspectos que no les terminan de quedar claros, de ahí que ella misma se pusiera en contacto con el director general de Centros Educativos, quien le trasladó que la vuelta al cole se llevará a cabo «con total normalidad».

Los directores de Primaria creen que así se podrá "rentabilizar al poco profesorado que tenemos"

Sentido común

Olga Catasús reconoce que «hay ganas de volver a la normalidad, también por todo el trabajo extra que suponían las medidas covid, y así poder aprovechar y rentabilizar al poco profesorado que tenemos». Pero insiste en que «por sentido común» seguirán ventilando las aulas y los espacios cerrados, también como medida para reducir la altas temperaturas que aún se alcanzan en septiembre en la Región de Murcia.

En esta misma línea se están pronunciando otras comunidades autónomas. El Departamento de Educación del Gobierno Vasco remitía este martes a los centros escolares una comunicación en la que les informa de que ha dejado «sin efecto» el protocolo de medidas frente a la covid-19. También en Madrid está previsto que el nuevo curso escolar arranque con normalidad el 7 y 8 de septiembre tras dos años de pandemia. De esta forma, las clases recuperarán la cotidianeidad prepandemia.

Profesores y alumnos afrontan el curso con más cambios de los últimos años

El curso escolar, que empezará en la mayor parte del país entre el 8 y el 12 de septiembre, supondrá un esfuerzo de adaptación de profesores y alumnos a los cambios derivados de la última reforma educativa, no exentos de polémica, y a las nuevas leyes de Protección a la Infancia y Formación Profesional.

Uno de los quebraderos de cabeza para los más de 700.000 profesores de enseñanzas no universitarias será implantar los currículos aprobados a principios de año (lo que se aprende en las aulas y el modo de hacerlo) en 1º, 3º, 5º de Primaria; 1º y 3º de Secundaria, 1º de Bachillerato y FP. El curso 2023-2024 será el turno del resto de cursos y de la nueva prueba de acceso a la universidad.

Se trata de pasar del mero conocimiento enciclopédico al competencial, sin olvidar los contenidos. Ha sido uno de los aspectos que más polémica ha generado entre algunos grupos políticos y asociaciones de padres y madres de alumnos por entender que las nuevas reglas suponen atentar contra la cultura del esfuerzo, a la par que adoctrinar a los niños a través de los nuevos contenidos que ha introducido la ley Celaá.

Sindicatos, profesores y editoriales de libros de texto también se han quejado de la incertidumbre que planea sobre este curso debido a los retrasos en la publicación de los reales decretos que regulan los currículos, tanto por parte del Ministerio de Educación como de las comunidades autónomas que deben completar los mínimos regulados por Educación.

De hecho, hay muchos profesores que no han prescrito los libros en junio y están esperando a este mes, mientras que las editoriales se han visto obligadas a trabajar con los borradores enviados por las consejerías de educación.

En estos momentos, ocho comunidades tienen aprobados todos sus decretos autonómicos (Baleares, Extremadura, Cantabria, Castilla-La Mancha, Madrid, Aragón, Valencia y La Rioja) y siete no han aprobado ninguno (Andalucía, Canarias, Castilla y León, Cataluña, Galicia, Murcia y País Vasco).