La vendimia en la Región de Murcia, al igual que en otros puntos del país, se ha adelantado este año a lo previsto en algunas zonas debido a la sequía.

A principios de la semana pasada se comenzaron a recolectar algunas variedades de uva blanca en algunos parajes de Jumilla y Yecla y, en menor medida, en Bullas, debido a las sequedad y las altas temperaturas que hay en toda la Comunidad.

En cuanto al resto de variedades, los plazos de vendimia son similares a los de años anteriores, con tan solo unos cuatro días de adelanto, según ha indicado a La Opinión el secretario de Agricultura y Agua de la Unión de Pequeños Agricultores y Ganaderos (UPA) en la Región de Murcia, Antonio Moreno Soriano.

En concreto, la vendimia ya ha comenzado en partidas de algunas bodegas de Jumilla situadas más hacia el sur, como es el caso de Juan Gil, Madrid Romero, Asensio Carcelén y Viña Elena.

Por otro lado, Bodegas Alceño, según ha indicado a La Opinión su director técnico, Juan Miguel Benítez, comenzará a vendimiar dentro de unos diez días.

Según ha asegurado Moreno «la calidad de la cosecha de este año, si no se produce ningún contratiempo climatológico, es muy buena. Las condiciones para el desarrollo de las uvas han sido óptimas, en primavera tuvo agua, lo que favoreció su crecimiento y maduración y le permitió tener una carga hídrica suficiente hasta el verano. Por otro lado, el tiempo seco de estos meses ha ayudado a prevenir la proliferación de hongos, y por consiguiente de la podredumbre y pérdida de grano que estos acarrean».

La falta de agua también ha provocado que la uva presente una gran calidad de grado alcohólico y de azúcares. Esto se debe a que cuando la fruta absorbe mucha agua tiene mayor calibre y peso, pero menor cantidad de azúcar.

La cosecha de este año ha sido un poco mejor que la del año pasado, según ha destacado, debido a que en 2021 hubo precipitaciones hasta más tarde. En cuanto a la cantidad de la producción, se sitúa a niveles similares a los del año anterior. «Desde hace unos años el sector de la vendimia ha sufrido una caída importante. La renta ha disminuido considerablemente, ya que la producción se está vendiendo en muchos casos por debajo del precio de coste. Muchos productores se han ido a otro tipo de cultivos, de modo que en la Región se ha pasado de unas 60.000 hectáreas de viñas a 30.000 aproximadamente.

En algunas parcelas se ha producido una merma de producción de en torno a un 20 y un 30%, según ha precisado Benítez, debido a que con las altas temperaturas, la planta cumple su ciclo vegetativo más rápido pero la uva no se desarrolla tanto y los racimos son más pequeños

Los costes de producción de la uva, al igual que de muchos otros productos hortofrutícolas han aumentado considerablemente, «en torno a un 35% respecto a la campaña del año pasado», según ha precisado el presidente de la Coordinadora de Organizaciones de Agricultores y Ganaderos (COAG) en Jumilla, Pedro García, lo que redundará en un aumento del precio vino, previsiblemente.

«Llevamos campaña tras campaña sin poder cubrir los gastos de producción y me temo que este año las pérdidas van a ser mucho mayores, dada la complicada situación del sector».

La organización demanda que se aplique la Ley de la Cadena Alimentaria, una obligación el hacer contratos con precios que cubran los costes de producción, ya sea tanto de la uva, como del resto de productos hortofrutícolas.