Hosteleros y comerciantes de la Región de Murcia viven el primer día con el plan de ahorro energético del Gobierno en vigor con preocupación, incertidumbre y muchas preguntas.

«Es un decreto que se ha hecho deprisa y corriendo y sin contar con los sectores afectados ni con las comunidades autónomas», ha criticado el presidente de Hoy Tú, Jesús Jiménez, que cree que «todos quieren reducir el consumo y ahorrar energía por lo que pueda pasar en invierno, pero se tiene que hacer bien».

Sostiene Jiménez que no es lo mismo tratar de regular la temperatura a 27 grados o a 19 grados «en Murcia o Sevilla, que en Oviedo o Navarra, ni es lo mismo el sector de la hostelería, que el sector de la administración pública, con lo cual el plan del Gobierno deja mucho que desear, por no decir que es una improvisación absoluta».

El presidente de los hosteleros murcianos recuerda que la ministra para la Transición Ecológica decía hace unas semanas que España no acometería ningún tipo de restricción «porque habían hecho los deberes, y a los dos días viene de Bruselas y el presidente sale con este decreto tan estudiado que incluso incumplía la legislación laboral», ironiza.

Jesús Jiménez critica que lo que deberían ser recomendaciones se han convertido en obligaciones. «Los primeros que se preocupan por ahorrar energía son los empresarios porque la pagamos mensualmente y a un precio desorbitado», indica. Además, sostiene que medidas como los 27 grados en interior, probablemente desincentive el consumo en un establecimiento hostelero. «Si vas a estar en el local peor que en tu casa, no va a tener sentido que vayas; por no hablar de las discotecas, donde la concentración de personas es mucho más elevada; ahí será imposible de cumplir lo que dice el decreto», señala.

El presidente de Hoy Tú también echa en falta un diálogo por regiones. «Si para la pandemia decidieron quitarse el muerto de encima y establecer un sistema de cogobernanza con las comunidades, no entendemos por qué no se ha hecho lo mismo con este plan de ahorro energético, porque no tienen nada que ver las comunidades del norte con las del sur».

También arremete contra las inversiones que conlleva el cumplimiento del plan. «Cambiar puertas automáticas, poner medidores de temperatura, «¿cómo se puede exigir esto el 10 de agosto?, es imposible», denuncia Jiménez.

Sobre la labor inspectora encomendada a los gobiernos autonómicos y a las posibles sanciones (el régimen sancionador incluye multas de 10.000 a 60.000 euros), el representante de los hosteleros de la Región señala que no sabe lo que hará el Ejecutivo de López Miras, pero «entiendo que debe ser coherente con la posición que está manifestando, es decir, si se está preocupando por valorar la constitucionalidad del decreto, creo que debería plantearse su aplicación».

Por su parte, el presidente de Hostecar, Juan José López, asegura que pocas lecciones les pueden dar a los hosteleros sobre eficiencia energética. «Si algo hemos aprendido en estos tres años de pandemia e inflación ha sido a optimizar gastos, en todos los aspectos, en energía, en materia prima, en todo».

Para López, que les impongan medidas que ya se habían autoimpuesto «no nos sirve de mucho».

«Que nos digan que ahora tenemos que poner una puerta automática cuando algunos locales no están preparados para eso, es algo que no entiendo, no me parecen medidas necesarias, al contrario, nos van a crear más problemas de los que tenemos», indica el presidente de Hostecar.

Juan José López también carga contra el régimen sancionador que se incluye en el decreto. «No tiene sentido, todas las medidas que se están adoptando últimamente van contra nuestra sector, el Gobierno está empeñado en cargarse el sector turístico de España y hay que darles la enhorabuena porque lo van a conseguir».

Por su parte, la Federación de Comercio de la Región de Murcia (Coremur) también se ha manifestado contra el plan del Gobierno central. Su presidenta, Carmen Piñero, lamenta que se haya realizado sin consultar con los comerciantes, «y sin valorar el impacto que tiene y sin saber si realmente se va a conseguir lo que se pretende, ese ahorro energético, porque si haces 1 y tienes un perjuicio de 10, pues igual no compensa hacerlo así».

Al igual que los representantes hosteleros, Piñero recordó que los que pagan las facturas de la luz son los comerciantes y que la situación económica es tan delicada que «fíjate si no seremos nosotros cuidadosos».

Piñero se mostró especialmente crítica con la imposición de apagar los escaparates a las 10 de la noche y recuerda que la iluminación del Ayuntamiento está compensada con la de los establecimientos, «cuando estén todos apagados, además de no ver nuestro material, no sabemos si la gente va a seguir paseando, y va a suponer un impacto perjudicial para el turismo».

Para la presidenta de Coremur, lo único que va a conseguir el Gobierno con su plan es «quitar venta, quitar gente de la calle y generar un perjuicio mucho mayor que el beneficio que se busca».