Los abonos bonificados hasta en un 100% de Renfe, aprobados por el Gobierno el pasado día 1 de agosto, se podrán solicitar a partir del próximo lunes, día 8. Esta solicitud se realizará a través de un registro que va a habilitar Renfe en su página web.

Cabe recordar que la adquisición efectiva de estos bonos arrancará el 24 de agosto. Renfe se encuentra ultimando todos los detalles del sistema, pero con este adelanto pretende dar cierta antelación a los ciudadanos y evitar así las colas y el colapso de su página web, donde también se abrirá un espacio con información para solicitar estos abonos.

Cabe recordar que el Consejo de Ministros aprobó en su día el Real Decreto-ley de medidas de sostenibilidad económica en el ámbito del transporte que, entre otras medidas, fijó la gratuidad de los servicios de Cercanías, Rodalies y Media Distancia convencional para usuarios recurrentes entre el 1 de septiembre y el 31 de diciembre.

En el momento de su adquisición (desde el día 24), el usuario tendrá que pagar una fianza de entre 10 y 20 euros, en función de la ruta, y que se le devolverá al finalizar el periodo de vigencia del abono. Con esta medida el Gobierno quiere evitar la picaresca, que un viajero ocasional adquiera el título multiviaje gratuito.

Según fuentes de Renfe, esta fianza se pagará con tarjeta de crédito, facilitando así la devolución, aunque también se podrá pagar en efectivo. En este caso, la devolución se hará en taquilla.

Región de Murcia

Los tramos que afectan a los usuarios que van y vienen de la Región de Murcia y que se incluyen en estas bonificaciones son Murcia-Lorca-Águilas; Murcia-Alicante-Valencia; Murcia-Cartagena; y también la interregional, la media distancia, que llega hasta Zaragoza.

Está previsto que la próxima semana Renfe lance un nuevo comunicado con más detalles de este proceso, y que habilite un espacio en su web en el que facilitará toda la información respecto al nuevo sistema de abonos específicos.

Con la bonificación de los abonos hasta el 31 de diciembre, el Gobierno de España calcula que podrá beneficiar a 75 millones de viajes y, además de afectar a los actuales usuarios de estas vías de transporte, espera atraer a entre un 15% y un 20% de viajeros más.