El verano está pasando factura a la asistencia sanitaria. Coger cita con el médico de familia se está convirtiendo estos primeros días de agosto en labor imposible en muchos de los centros de salud y consultorios de la Región, donde se están dando citas con esperas de hasta tres semanas.
La falta de médicos para cubrir las vacaciones de verano en Atención Primaria ha hecho, una vez más, que la mayoría de los profesionales que se quedan tengan que asumir el cupo de pacientes de los compañeros que se marchan, lo que aumenta los retrasos para poder ir a consulta.
Usuarios afectados por estos retrasos han trasladado su queja a esta redacción al entender que «cuando un ciudadano solicita ver a su médico espera poder ir a consulta a los dos o tres días, pero en el centro de Salud de El Palmar no me dan opción a hablar con mi doctora hasta el 19 de agosto de forma telefónica, dos semanas después de pedirlo», explica Ana Martínez, una vecina de más de 70 años.
Esta misma afectada indica que hace unas semanas tuvo que contactar con su centro de salud para comunicar el desabastecimiento en la farmacia de un medicamento que tiene indicado en su receta de crónicos. En este caso no le daban cita telefónica hasta diez días después de llamar.
Pacientes del centro de salud de Algezares confirman también retrasos de hasta 18 días para ver a un facultativo, espera que llega hasta los 20 días en el caso del consultorio de la pedanía murciana de Los Garres.
Estos centros permanecerán abiertos durante el mes de agosto, pero otros no han tenido tanta suerte y desde el Servicio Murciano de Salud (SMS) se ha decidido cerrarlos por falta de profesionales dentro de la organización prevista en el Plan Verano.
Este es el caso del consultorio de Los Ramos, desde donde una usuaria explica a LaOpinión que «acabo de venir del consultorio y el médico me ha dicho que lunes y miércoles va a estar cerrado, que no cerrarán del todo, pero sí dos días a la semana».
Ante esta situación, el doctor Jesús Abenza, vicepresidente de la Sociedad Murciana de Medicina Familiar y Comunitaria (Smumfyc), afirma que «esto es lo mismo de cada verano, se dice que se han contratado sustitutos para reforzar plantillas, plantillas que en muchos casos no están al cien por cien, con lo cual son sustitutos para tapar huecos, no para reforzar».
Esto lleva a que los facultativos tengan que doblar consultas y hace que los cupos de 1.500-1.800 se conviertan en cupos de más de 3.000 pacientes por médico con el doble de incidencias, el doble de urgencias, el doble de partes de baja y el doble de analíticas, apunta Abenza.
El especialista de Primaria reconoce que esta situación genera demora, «una demora que a la vuelta del verano cuesta mucho trabajo ponerla de nuevo al día o reducirla al mínimo posible».
Los coordinadores de los centros de salud ya alertaban a principios de verano de una situación insostenible en Atención Primaria y 77 de estos coordinadores se unían para exigir a la Consejería de Salud un cambio de rumbo en el modelo asistencial, como informó Juan Francisco Menárguez, coordinador del centro de salud Jesús Marín de Molina de Segura.
Desde la Consejería de Salud responden que más del 66% de los pacientes esperan de 1 a 5 días para acudir a su cita con el médico de familia, y en el caso de pediatría, este porcentaje se eleva al 94%. Y recuerdan que tanto médicos de familia como pediatras dejan huecos para atender consultas urgentes, aunque pueden darse casos puntuales de demoras superiores en algunos centros de salud debido a la dificultad para sustituir vacaciones y ante el déficit de médicos en todo el país.
«Salud garantiza la asistencia sanitaria de los ciudadanos en sus hospitales de referencia, y se ha agilizado la atención en los centros de salud gracias a la ampliación de la receta electrónica, reforzándose también 16 puntos en las zonas de costa para atender el movimiento de la población a las zonas de playa», explican.
Mejoran la atención telefónica en centros del Altiplano
El Área de Salud V del Altiplano ha implantado un nuevo sistema de atención telefónica, que permite atender todas las llamadas a través del encolado y devolución, mediante la combinación del uso de las nuevas tecnologías de la información y un nuevo modelo de atención telefónica liderado por el personal de los equipos de Primaria. De esta manera, se quiere mejorar la calidad percibida por el paciente a la hora de acceder telefónicamente a los centros de salud del Altiplano, así como mejorar la organización administrativa, la gestión de los recursos humanos y evitar desplazamientos innecesarios.
«No sé si Atención Primaria caerá, pero detrás vamos las Urgencias, estamos desbordados»
Los servicios de urgencias, tanto SUAP como Urgencias hospitalarias, también están sufriendo los efectos del colapso de Atención Primaria, ya que muchos ciudadanos que no consiguen cita con su médico de familia acuden a ellos.
El doctor Pascual Piñera pide una reestructuración del modelo de trabajo
Las urgencias «están desbordadas y desde el pasado mes de abril hemos registrado un aumento exponencial en las asistencias», reconoce el doctor Pascual Piñera, presidente de la Sociedad de Medicina de Urgencias de la Región de Murcia y jefe de la puerta de Urgencias del Hospital Reina Sofía de Murcia.
En el mes de junio las atenciones han aumentado entre un 25 y un 30% respecto al mes de junio de 2019 (último año comparable en situaciones similares al ser el previo a la pandemia), según Piñera, quien insiste que «en julio tampoco hemos parado, el ritmo no baja».
Este especialista reconoce que los profesionales de urgencias «están sometidos a una sobrecarga de trabajo enorme y aunque intentamos darlo todo estamos agotados porque llevamos mucho tiempo así». A lo que añade que «no sé si Atención Primaria caerá, pero detrás vamos nosotros, las urgencias».
El presidente de la Sociedad de Medicina de Urgencias de la Región de Murcia explica que la última reestructuración de los servicios de urgencias se llevó a cabo hace 14 años, por lo que «es el momento de volver a hacer otra, ya que la situación ha cambiado y también el tipo de paciente que acude a nuestros servicios».
Según indica, ahora ven pacientes más complejos, mayores y crónicos que llegan en muchos casos encamados a las puertas de Urgencias, por lo que es necesaria una atención más exhaustiva, más tiempo para cada consulta y mayor intimidad.
