La actividad promotora en la Región de Murcia se concentra en la zona norte de Murcia, así como en zonas muy próximas a la capital, en especial en el entorno de Molina de Segura con predominio del uso de vivienda unifamiliar y en zonas costeras de la Comunidad. Así lo pone de manifiesto la Sociedad de Tasación en la nueva edición del ‘Mapa del tiempo urbanístico’, un estudio que ofrece una visión global de la situación del mercado del suelo en España atendiendo a su heterogeneidad.

En el informe también se menciona que la actividad promotora en nuestra comunidad también predomina en Cartagena, San Pedro del Pinatar y Águilas, con promociones de alto standing, y en zonas del interior como Lorca y Cieza, manteniéndose un ritmo constante de oferta. En estos municipios el producto más demandado también son las viviendas unifamiliares aisladas, en muchos casos de autopromoción. A su vez, la vivienda de segunda mano se mantiene estable, con una amplia oferta disponible en el mercado. Esta situación también permanece invariable en la zona del Mar Menor, en donde la demanda es muy inferior a la oferta.

Apuntan que existen «brechas en los precios de los inmuebles», con variaciones que oscilan entre los 80.000 y los 250.000 euros

A nivel de comercialización, en el estudio se apunta que se comienzan a observar «brechas en los precios de vivienda», con variaciones que oscilan entre los 80.000 euros y los más de 250.000 euros, lo que hace que disminuya sensiblemente la demanda del sector intermedio.

A su vez, los desarrollos de suelo permanecen prácticamente estables, aunque la demanda de parcelas destinadas a la autopromoción ha comenzado a crecer a raíz de la pandemia. La actividad más significativa se está desarrollando en el centro de las localidades, y en el casco urbano de Murcia capital, sobre solares con construcciones previas que están siendo demolidas o ya lo han sido con anterioridad.

En lo que respecta al resto de usos, la mayor parte comienzan a presentar signos débiles de reactivación, con escasa actividad inmobiliaria. En los sectores comercial y oficinas, la demanda de locales se mantiene en niveles bajos, mientras que la oferta sigue siendo amplia, comenzando a verse bajadas de precios en algunos de estos activos. Entre las actuaciones más significativas, destaca únicamente la ejecución y desarrollo del algún activo para uso terciario aislado para el segmento de alimentación en el área de Lorca.

En lo relativo al sector industrial, el logístico es el único segmento que está teniendo cierto impacto. En concreto, es destacable la construcción del nuevo parque logístico del Sureste de Murcia, que cuenta con más de un millón de metros cuadrados de superficie de suelo, y supone un importante foco de atracción para grandes empresas de distribución tanto a nivel nacional como internacional.

Además, la actual crisis energética está generando un impacto directo en la escasez de los materiales, «lo que inevitablemente se está traduciendo en un aumento en los costes de construcción, impidiendo en muchos casos el cumplimiento de los plazos por parte de las promotoras y constructoras».