Estimado presidente, Fernando López Miras, tanto el pasado 10 de mayo como después, el 15 de julio, un nutrido grupo de gerentes y presidentes de cooperativas agrícolas del Campo de Cartagena, pertenecientes a la Fundación Ingenio, solicitamos una reunión urgente a tenor de los preocupantes datos, recogidos en varios estudios e informes certificados por un laboratorio acreditado por la Entidad Nacional de Acreditación (ENAC), los cuales confirman la presencia de Escherichia coli (bacteria fecal), amonio, fósforo, materia orgánica y otros contaminantes en la Rambla del Albujón, en cantidades muy superiores a los límites permitidos, procedentes al cien por cien de las aguas residuales no depuradas. Elementos químicos que entran al Mar Menor y que son imprescindibles para el crecimiento de fitoplancton, el cual da lugar a crisis anóxicas y otras reacciones químicas que desencadenan los lamentables episodios de mortandad de peces en el Mar Menor. Estos datos corroboran la vulneración sistemática de la Directiva Europea 91/271/CEE, de tratamiento de aguas residuales urbanas.

El propio director de Esamur, Pedro Simón, señalaba públicamente el pasado 21 de junio que «cuando hay lluvias y se mezclan con el alcantarillado, no se puede meter todo el caudal en la depuradora porque no cabe y una parte va al Albujón». En el mismo artículo, Simón añadía que «hay que solucionar estas situaciones, que considera un punto débil, instalando redes separativas en los municipios, lo cual no se soluciona en un día, sino que requiere tiempo e inversiones».

Carta a López Miras

Por desgracia, nuestras dos peticiones de reunión han sido desatendidas en un momento clave para la recuperación del Mar Menor. La realidad es que nos ha sido más fácil ser recibidos en el Parlamento Europeo de Bruselas, donde fuimos acogidos e invitados a exponer y debatir los preocupantes datos sobre el Mar Menor, que en nuestra propia tierra. Una verdadera lástima. Creemos que los agricultores pertenecientes a esta Fundación, a quienes nos duele el Mar Menor tanto o más que a muchos ciudadanos de la región, tenemos el derecho y la legitimidad de ser recibidos y escuchados ante un asunto tan apremiante. Seguiremos insistiendo, puesto que la alarma y nuestra preocupación por la recuperación del Mar Menor sigue intacta.

Aprovecho para reiterarle, solicitarle y, si me lo permite, rogarle una reunión de carácter urgente para mostrarle unos datos inequívocos de vertidos urbanos sin tratar al Mar Menor.

Se trata de un trabajo llevado a cabo durante meses por ingenieros y técnicos certificados para analizar la procedencia de los distintos elementos contaminantes de la laguna. Estos datos reflejan que los factores mencionados solo se pueden encontrar en las aguas residuales vertidas de forma sistemática y continuada desde depuradoras, urbanizaciones y núcleos de población sin conectar a las redes de saneamiento y distintas ramblas como, por ejemplo, la Rambla del Albujón.

Como ya sabe, nuestro objetivo es llevar a cabo las actuaciones necesarias para recuperar el buen estado del Mar Menor, al mismo tiempo que se asumen y depuran responsabilidades, de acuerdo con la proporcionalidad de todos los factores que intervienen y tienen corresponsabilidad en esta triste situación de degradación ambiental.

No se trata de buscar y señalar culpables, sino de encontrar soluciones de carácter urgente al problema multifactorial entre los que caben destacar:

Actuar sobre la red de saneamiento

Hasta el momento solo hay reparado un 1% de un total de 1.200 km. de tuberías de toda la red de alcantarillado de los ayuntamientos ribereños y el daño que esta situación está suponiendo para la laguna puede ser terrible.

Extracción de agua del acuífero

La extracción de agua del acuífero cuaternario a través de los pozos legales existentes bajo el control e inspección del organismo de la cuenca. Los criterios de extracción han de ser determinados bajo criterios agronómicos, hidrogeológicos y ecológicos. La finalidad de la extracción es doble: reducir el gradiente hidráulico al Mar Menor y mejorar la calidad del acuífero cuaternario. Además, este recurso sería aprovechado por los agricultores para, después de mezclar con el resto de los recursos hídricos (en un manejo integrado de recursos hídricos), ser utilizado por los regantes, aplicando un caso de éxito de economía circular. Las administraciones ganarían tiempo para llevar a cabo cuantas acciones sean necesarias para corregir la obsoleta red de saneamiento, así como las deficiencias que pudieran presentar la falta de redimensionamiento de las EDAR, revisar el estado de la red de bombeos y la conexión de los diferentes tanques de tormenta con la depuradoras, para evitar que esas aguas acaben sin remedio en el Mar Menor, ocasionando una degradación que estamos a tiempo de revertir siempre que aunemos voluntades para llevar a cabo las soluciones.

No olvide que estas medidas nos ayudarán a ganar tiempo, pero no solucionarán el problema.

Antes de despedirme, querría agradecerle la atención recibida durante la lectura de esta carta y trasladarle nuestro compromiso y entera disposición hasta la llegada de su respuesta. Una respuesta que esperamos y deseamos que no llegue demasiado tarde, en aras de un hecho que nos une por encima de todo y que forma parte indisoluble de la misión de la Fundación Ingenio: la recuperación y protección del Mar Menor.