La Opinión de Murcia

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Medio ambiente

Un 30% del agua para regadío escapa al control de la CHS

La Confederación del Segura reforzará el control sobre los aprovechamientos de agua en ocho acequias de Mula, Cieza, Abarán, Moratalla y Hellín

Acequia Mayor de Mula. CHS

Un 30% del volumen de agua aprovechada en la cuenca del Segura escapa al control de la Confederación Hidrográfica. Desde 2009 el organismo de cuenca lleva a cabo una vigilancia de los recursos hídricos que se aprovechan de los ríos, embalses o afluentes de la cuenca, así como de los retornos de agua y de los vertidos. En aquel momento se inventarió los derechos concedidos pero esta vigilancia a día de hoy no ha alcanzado el 100%. La CHS pone el foco en el regadío tradicional del Segura donde, señala, «existen numerosos aprovechamientos asociados» a este tipo de riego «con importantes derechos» concedidos, pero que «no han dispuesto los mecanismos requeridos» para su control.

La vigilancia sobre los recursos subterráneos llega al 85%

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La vigilancia sobre estos volúmenes, reconoce la Confederación, es «muy dispar dependiendo del origen del recurso ya que, mientras el control de derechos sobre el domino público hidráulico de las aguas subterráneas alcanza el 85%, el de aguas superficiales no ha avanzado al mismo ritmo». En la cuenca del Segura los datos de control volumétrico se integran en la ‘Red SICA Segura’, el Sistema Integrado de Control de Aprovechamientos.

Por ello, la Confederación ha sacado a información pública un proyecto que pretende instalar sistemas de monitorización en ocho acequias importantes, asociadas al regadío tradicional, en los municipios de Mula, Cieza, Abarán, Moratalla y Hellín (Albacete). En algunos casos, como en la acequia mayor de Mula, se pretende llevar a cabo una reconstrucción del canal en largos tramos del mismo, con la instalación de casetas que alberguen los aparatos de medición del volumen que circula o incluso la instalación de pozos de registro como en las proximidades del embalse de la Cierva.

Acequia Maeso y Minas, entre Hellín y Moratalla. CHS

Importantes costes

«La falta de cumplimiento» de la normativa, que obliga a tener instalados «mecanismos de control para todo usuario del recurso público», hay que buscarla tanto en el tipo de aprovechamiento, «tradicional con riego por gravedad en todo o parte del perímetro con multitud de pequeños comuneros asociados a la titularidad del aprovechamiento», como en los importantes costes asociados a los equipos de control, remarca la Confederación.

Ante esta falta de sistemas de control sobre las aguas destinadas al regadío, la CHS asume la construcción de estas estaciones para controlar los aforos y medir parámetros como el caudal, la velocidad, la altura de lámina de agua, etc.

El presupuesto final alcanzaría los 450.000 euros para unos trabajos que pretenden durar un año. En concreto, las acequias que serán controladas son las de Maeso y Minas (entre Hellín y Moratalla), Teldeche (Hellín), Charcos (Cieza), Charrara (Abarán), Andelma Toma (Cieza), Andelma Cola (Cieza), tubería de heredamiento del embalse de la Cierva (Mula) y la acequia Mayor de Mula.

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