La revelación por parte de este periódico de la conversación de Whatsapp entre Fernando López Miras y Patricia Fernández, en la que el primero se comprometía a elaborar una candidatura de unidad de cara al congreso regional, no ha pasado desapercibida entre los partidos de la oposición al Partido Popular, máxime cuando el viernes pasado la alcaldesa de Archena decidía no acudir al cónclave del PP, aduciendo, según contaron desde su entorno, que se había incumplido el pacto.

Con la excepción de Podemos, que ha preferido no comentar «temas internos» de los populares, tanto el Partido Socialista de la Región, como Ciudadanos y Vox coinciden en destacar el «escaso valor» de la palabra del presidente López Miras. Se da la circunstancia, además, de que los líderes de estas formaciones aspiran, en principio, a entrar en la Asamblea Regional tras las elecciones de 2023, ya que ninguno de ellos son actualmente diputados.

El secretario general de los socialistas murcianos, José Vélez, que anunció el pasado jueves que se presentará como candidato a las primarias del PSRM para la presidencia del Gobierno regional, manifestó que «nadie se puede sorprender por el hecho de que López Miras haya engañado a Patricia Fernández». Aunque desconoce si hubo un pacto o no porque «no estaba delante en las conversaciones» publicadas por La Opinión, se preguntó durante un acto en Jumilla «a quién le sorprende que el Gobierno regional mienta», ya que «los murcianos llevamos muchos años padeciendo un engaño masivo».

El presidente provincial de Vox, José Ángel Antelo, por su parte, afirma que «López Miras no cumple nada», y recuerda que «ya pasó tras la moción de censura», cuando «se comprometió con Vox a convocar elecciones y no lo hizo». Asimismo, «incumplió el pacto de investidura de 2019: el centro de menas de Santa Cruz debería estar cerrado y ahora tienen hasta piscina», dice. 

Las palabras de Antelo cobran especial valor cuando hace referencia al «hándicap» que esta falta de confianza supone «para el día de mañana», cuando, espera, su partido tenga que negociar un Gobierno autonómico con el PP. «Uno vale lo que vale su palabra», subraya. Y advierte: «Si te engañan una vez, la culpa no es tuya; pero si te engañan dos, sí».

La primera en reaccionar en Cs fue la diputada Ana Martínez Vidal, una de las protagonistas de la moción de censura fallida: «¿Un presidente que engaña a uno de los suyos, qué no habrá hecho con su socio de Gobierno?». 

Por su parte, la coordinadora autonómica naranja, María José Ros, afirmó que «es difícil sorprenderse a estas alturas de que López Miras incumpla y mienta para mantenerse en el poder». Además, comparó este episodio a la «guerra sucia que Teodoro García Egea le hizo a Isabel Díaz Ayuso y que, en principio, rechazó el PP de Feijóo». Para Ros, «López Miras es un alumno aventajado que sigue utilizando esas estrategias», por lo que ahora es ella la que abre las puertas de Ciudadanos «para todos los liberales que están en el PP pero que ya no se sienten representados por su política de engaños».