La reforma laboral ha multiplicado por cuatro la contratación de trabajadores fijos discontinuos, que han alcanzado los 83.089 en el primer semestre del año, según los datos que ha dado a conocer este jueves el secretario general de UGT, Antonio Jiménez. Por el contrario, los contratos temporales, que hasta ahora representaban el 91% de todos los que se firmaban en la Región, han bajado al 63,3%, «la tasa más baja de la historia».
Antonio Jiménez destacó que la entrada en vigor de la reforma laboral ha supuesto «una reducción del fraude», al impedir el encadenamiento de contratos que venía produciéndose en muchas empresas, por lo que considera que ha resultado «incontestablemente eficaz».
Recordó que, aunque las limitaciones a la temporalidad establecidas en la reforma entraron en vigor a finales de marzo, las empresas empezaron a cambiar la dinámica que habían mantenido hasta ahora desde principios de año, lo que ha dado lugar a «una progresión espectacular en todas las modalidades», que empezó a percibirse desde finales de 2021.
Así, el número de contratos fijos discontinuos firmados en la Región ha pasado de los 18.671 del primer semestre del pasado año a 83.069, lo que supone un aumento del 365,7%.
Representan, además, el 51% de los contratos firmados en el primer semestre del año, cuando entre enero y junio de 2021 suponían el 42%, un porcentaje que ya superaba a los contratos fijos a tiempo completo (37%) y a los de jornada parcial (21%).
El contrato fijo discontinuo es por tanto el más utilizado en la Región y casi duplica a los indefinidos a tiempo completo.
En total, durante el primer semestre se han firmado 163.211 contratos indefinidos, lo que supone un aumento del 266,5%. De ellos son 30.348 a tiempo parcial y 49.794 a jornada completa, que se han incrementado un 200,8%.
Jiménez recordó que la modalidad del fijo discontinuo tiene «mucho calado en la Región», dado que ha sido utilizada tradicionalmente por los sectores con campañas estacionales, como la conserva o los almacenes de fruta y hortalizas, para dar estabilidad a los trabajadores que solo tienen actividad unos meses al año, pero que mantienen la vinculación con su empresa a lo largo del tiempo.
Precisó que «conlleva mejoras», al permitir que se compute la antigüedad, y confiere derechos que no tienen los eventuales. Abogó por desarrollar los aspectos más significativos de esta modalidad contractual, como es el orden de incorporación que deben seguir las empresas a medida que van aumentando su actividad. Este orden de llamamiento de los fijos discontinuos debe tener en cuenta aspectos como la antigüedad.
35.000 eventuales han tenido que reconvertirse en indefinidos
La aplicación de la reforma laboral también ha tenido un efecto multiplicador sobre la reconversión de contratos eventuales en indefinidos. Entre enero y junio las empresas de la Región han hecho fijos a casi 35.000 trabajadores que estaban ocupando un puesto de trabajo estable, pero tenían un contrato temporal. Los 34.805 contratos reconvertidos en los primeros seis meses del año suponen más del doble de las cifras del primer semestre del pasado año, que ya habían registrado un aumento significativo. Supera ligeramente la cifra de 34.000 todo el año 2021, en el que ya aumentó la reconversión de contratos temporales ante la evidencia de que el cambio legislativo ya no iba a permitir que las empresas siguieran haciendo un contrato temporal tras otro al mismo trabajador. Aunque la reforma laboral fue aprobada en el Congreso a mediados de febrero, el texto legislativo había salido del Consejo Ministros en diciembre de 2021, por lo que eran conocidas las nuevas reglas del mercado laboral que debían aplicar las empresas.
La reforma laboral obligará a implantar también esta figura en las empresas de trabajo temporal, que tendrán que convertir en fijos discontinuos a los temporeros a los que venían haciendo contratos de corta duración.
También los sectores que contratan a eventuales por días e incluso por horas de forma habitual o en determinadas fechas del año en las que se intensifica su actividad, como ocurre en la hostelería, tendrán que convertir a estos trabajadores en fijos discontinuos.
Mientras tanto, los contratos temporales han registrado «una caída histórica, según indicó el secretario general de UGT. Precisó que «desde 2012, cuando se empezó a aplicar la reforma laboral del Gobierno de Mariano Rajoy, se han mantenido entre el 91% y el 92% del total, lo que permitía que cada año se firmaran casi un millón de contratos temporales, la mayor parte de los cuales correspondían a las empresas de trabajo temporal.
Con las limitaciones que entraron en vigor el pasado 30 de marzo la eventualidad ha caído del 92% al 63,3%, la tasa «más baja de la historia». En total, el número de contratos temporales ha bajado de 450.073 de 2021 a 278.293.
Jiménez apuntó que esta rebaja impone «un cambio en la cultura empresarial».
El máximo responsable de UGT planteó también la necesidad de que la Inspección de Trabajo aumente los controles para garantizar el cumplimiento de la normativa en vigor.
Las insolvencias se incrementan un 38% en la Región el pasado junio
Las insolvencias empresariales en la Región se incrementaron un 38% en junio respecto al mismo mes del año anterior, a pesar de la moratoria concursal, según el informe sobre insolvencias empresariales correspondiente al primer semestre del año publicado por Solunion. Según se recoge en el informe, la evolución de los concursos es «preocupante» en la Región de Murcia, con un importante peso del sector agroalimentario.
En toda España el crecimiento de las insolvencias alcanza el 25,46% en junio respecto al mismo mes del año anterior, a pesar de la moratoria concursal, situándose en los 478 concursos, lo que supone un «cambio de tendencia» respecto a los meses precedentes. El sector agroalimentario es uno de los que muestran un mayor crecimiento acumulado en el número de insolvencias hasta junio de 2022. Respecto a las previsiones para la segunda mitad del año, se espera que las insolvencias se incrementen entre un 5% y un 10% al finalizar 2022, muy pendientes del devenir económico del tejido empresarial español. Según indicó la directora de siniestros y recobro de Solunion España, Nieves Mendoza, este aumento de las insolvencias en el último mes se debe a que muchas empresas han estado aguantando «de forma artificial» ante la extensión de la moratoria concursal.
Por sectores, servicios continúa siendo el que suma un mayor número de concursos declarados. Sin embargo, durante los primeros seis meses llegó a presentar un descenso acumulado del 20%, pero aumentó un 14,3% en el mes de junio. Según la responsable de administración de crédito e informes de Solunion en España, Lorena Coiduras, la progresiva recuperación del sector turístico podría reducir el número de concursos en este segmento en la segunda mitad del año. Por su parte, construcción es el segundo mayor generador de insolvencias, con un crecimiento interanual de 7% y 648 concursos declarados.
