La Opinión de Murcia

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Policial

La Policía Nacional saca músculo en una operación en Espinardo en la que halla armas, marihuana y cocaína en roca

Seis decenas de agentes, dos drones y hasta un helicóptero, al que los vecinos hacen cortes de mangas, participan en un amplio despliegue en el Espíritu Santo, donde detienen a un joven

Un momento de la redada policial. Juan Carlos Caval

Todas las unidades de seguridad ciudadana con las que cuenta la Policía Nacional en la Región de Murcia participaban este jueves por la tarde en un amplio despliegue que se convirtió en una demostración de fuerza del cuerpo. El escenario, Espinardo, pedanía murciana cuyo barrio Espíritu Santo es tristemente conocido por el cultivo y la venta de sustancias estupefacientes

Las redadas no son algo extraordinario en la zona, aunque lo de este jueves, con tanta presencia policial y medios aéreos, llamó la atención de los vecinos. No era una redada al uso con órdenes judiciales en la mano ni se buscaba a nadie en concreto: se trataba de recordar que el cuerpo está de sobra preparado para luchar contra el narcotráfico, los robos y todo tipo de adversidades como las que muchos residentes en Espinardo aseguran que llevan tiempo sufriendo. 

En el operativo, con sesenta policías y bajo el mando del recién llegado jefe superior, Ignacio del Olmo, participó hasta un helicóptero, llegado de la vecina Comunidad Valenciana, que sobrevoló el barrio durante alrededor de media hora y al que algunos vecinos recibieron con un corte de mangas. También echó a volar la última tecnología, materializada en dos drones.

Javier Morote, comisario jefe de la Brigada Provincial de Seguridad Ciudadana, indicó que “este dispositivo viene a reforzar la presencia policial en este barrio y aprovechamos para detectar determinadas conductas, como venta y consumo en la vía pública de estupefacientes”. El fin, “dar una seguridad policial”, insistió. Admitió que el Espíritu Santo es “un barrio de difícil acceso” en el cual se requiere este tipo de operativos a lo grande.

El helicóptero policial. Juan Carlos Caval

La Policía Nacional halló una piedra de coca en roca de nueve gramos, levantó tres actas por tenencia ilícitas de armas y otra por consumo de marihuana en vía pública. Asimismo, se detuvo a una persona que se encontraba en busca y captura.

Después, apareció en un dúplex de dos plantas una plantación de marihuana. En concreto, había 80 plantas, más otras cien en el secadero.

Miembros de la Unidad de Prevención y Reacción (UPR), del Grupo Operativo de Respuesta (GOR), de la Brigada de Extranjería, de la Unidad de Guías Caninos y de los ‘zetas’ se implicaron en la operación. En total, decenas de efectivos de la Policía Nacional, así como agentes de la Policía Local, que llevaron a cabo labores de apoyo en la intervención. Los municipales también levantaron dos actas por tenencia de drogas y formularon una denuncia porque sorprendieron a una persona sin la ITV en regla.

Al ver llegar a los policías, se vivieron algunas escenas de tensión, que duraron unos minutos, protagonizadas por algunos vecinos que gritaban, aunque su actitud no pasó a mayores.

La semana pasada, la Policía Nacional desplegó en El Palmar a 60 agentes de ocho unidades en un dispositivo destinado a la prevención de la venta al menudeo de drogas y pequeños hurtos, el cual se saldaba con la detención de tres personas. 

Entonces también salió el helicóptero y se movilizó la Unidad de Guías Caninos, UPR, GOR, Policía Judicial, Distrito de El Carmen y la Brigada de Extranjería y Fronteras, que se encargó de comprobar que las personas de la zona tenían en regla la documentación legal para residir en nuestro país.

En la Región se ha incrementado la presencia policial, coincidiendo con las vacaciones: más viviendas vacías en las ciudades, más opciones de robar para los amigos de lo ajeno.

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