Tres comunidades autónomas -Asturias, Madrid y Murcia- han coincidido este miércoles en la necesidad de sacar la atención médica de las residencias y que esta se preste desde unidades de coordinación entre estos centros y los hospitales. El debate ha tenido lugar en el V Encuentro de Economía senior y en el han participado las consejeras de Derechos Sociales y Bienestar de Asturias, Melania Álvarez; de Familia, Juventud y Política Social de Madrid, Concepción Dancausa, y de Mujer, igualdad, LGTBI, Familias y Política social de Murcia, Isabel Franco.

Las tres han estado de acuerdo en que la atención médica se debe prestar en los centros de salud y que debe haber un sistema para atender a las residencias, como son las unidades de coordinación entre residencias y hospitales.

A pesar de que todas han considerado el gasto en el sector del cuidado como una inversión, la representante de Madrid ha señalado que, en su opinión, la financiación debe ser una combinación público-privada y que las personas tendrán que aportar en proporción a los ingresos que tengan.

Franco ha añadido que estos centros ya no cumplen los mismos objetivos que para los que fueron concebidos, al existir una preferencia por el hecho de quedarse en casa y acercar hasta el domicilio la teleasistencia sanitaria. Ha apostado porque sean los profesionales de los servicios sanitarios quienes supervisen a los residentes, aunque estos centros continúen contando con médicos y enfermeras.

Franco ha mencionado el caso del servicio de Coordinación Regional Estratégica para la Cronicidad Avanzada y la Atención Sociosanitaria (Corecaas) que se puso en marcha durante la pandemia y que más tarde desmanteló casi en su totalidad el Servicio Murciano de Salud. Al respecto, cree necesario unidades de coordinación entre las diferentes áreas de salud con las residencias para alejar la idea de que la residencia es un hospital.

Pensiones

En el encuentro también ha participado el presidente de la Federación Española de Municipios y provincias (FEMP) y alcalde de Vigo, Abel Caballero, que ha hablado sobre las pensiones y los retos del envejecimiento.

Para Caballero, la solución al problema de las pensiones «no puede ser nunca» la disminución del porcentaje de participación de las pensiones en el PIB. «Lo que no puede pasar es que las pensiones disminuyan en poder adquisitivo, tienen que seguir aumentando», ha enfatizado.

Según Caballero, el mantenimiento del sistema de pensiones pasa por una coexistencia entre la conservación de los puestos de trabajo de las personas mayores que sean capaces y que no se quieran jubilar, y una expansión del empleo que permita la incorporación de jóvenes trabajadores.