La reciente cumbre de la OTAN en Madrid y la reforma educativa han sido los temas de los textos a comentar del examen de Lengua y Literatura con el que ha comenzado la EBAU extraordinaria en la Región de Murcia. En la Politécnica de Cartagena se examinan 342 preuniversitarios en las asignatura de la fase general y serán más en las pruebas de la fase voluntaria, a la que muchos se presentan para subir nota y conseguir plaza en las carreras más demandadas.

“Voy a intentar entrar en el nuevo grado en Ciencia y Tecnología de Datos, en Murcia o aquí en Cartagena”, explicaba Sabrina Aouad, alumna de Los Alcázares, que opta por el nuevo título que estrenan el próximo curso las dos universidades públicas de la Región y que ha recabado muchas solicitudes: la UPCT ha recibido 35 solicitudes como primera opción para las 40 plazas que oferta. Sabrina suspendió la EBAU ordinaria de junio, pero ahora se muestra confiada de llegar mejor preparada. “Lo tengo reciente y no tengo la presión durante todo el verano”, añade en referencia a cuando la extraordinaria se hacía en septiembre.

Muchos de los alumnos hacían esta mañana cábalas sobre las notas que necesitarán para acceder a los grados de su preferencia y los nervios eran palpables. “Es lamentable que se jueguen, al menos un año de su vida, en unas pocas horas de exámenes”, señalaba Juan José Ros, quien acompañaba a su hija. “Quiere estudiar Ingeniería Naval, pero no sabemos si le dará nota”, comenta sobre otro de los títulos de la Politécnica de Cartagena más solicitados: 84 solicitudes en primera opción para 50 plazas. “Si no le alcanza, veremos qué otras ingenierías puede cursar en la UPCT”, proseguía Juan José, deseoso de que su hija siga sus pasos y estudie en la misma universidad en la que él se tituló como ingeniero técnico en Electrónica e ingeniero superior en Automática.

Las pruebas se han iniciado esta mañana en la Escuela de Industriales “sin incidentes más allá de algún despistado que había confundido su aula”, resumía el coordinador de la EBAU en Cartagena, Francisco Javier Cánovas.