Presidentes y miembros de los tribunales que han evaluado los exámenes de la primera parte de las oposiciones a maestro defienden su trabajo y rechazan las críticas que llegan desde los propios aspirantes suspensos. En un comunicado remitido a este periódico, señalan que los criterios de correción que han aplicado en las pruebas son públicos y son comunes para todos los tribunales, porque lo que no han existido diferencias, como denuncian desde el colectivo de opositores.

Señalan, además, que los exámenes «se aportan al opositor con posterioridad y pueden ejercer su derecho de reclamación en ese momento». En esta fase de las oposiciones «sólo se comprueba que no haya habido errores aritméticos y se dicta una resolución motivada por el tribunal que puede ser recurrida por el aspirante en caso de disconformidad». Con un 42% de aprobados entre los 9.200 que se presentaron al examen, los tribunales señalan que es un porcentaje similar al de otras convocatorias.

Los propios presidentes de los tribunales subrayan su confianza «en cada uno de los miembros que componen los tribunales y en su profesionalidad».