La ministra de Ciencia e Innovación, Diana Morant, y la presidenta del Gobierno de Navarra, María Chivite, presentaron ayer en San Adrián, en el Centro Nacional de Tecnología y Seguridad Alimentaria (CNTA), el Plan Complementario Agroalimentario, uno de los instrumentos previstos en el PERTE agroalimentario, en el que el Estado y las comunidades de Murcia, Navarra, Extremadura, Aragón, Valencia, La Rioja y Asturias van a movilizar 49 millones de euros.

En el encuentro estuvieron presentes, además de la ministra y Chivite, el consejero de Universidad, Innovación y Transformación Digital del Gobierno de Navarra, Juan Cruz Cigudosa; el consejero de Desarrollo Económico y Empresarial, Mikel Irujo; el gerente de CNTA, Héctor Barbarin; el alcalde de San Adrián, Emilio Cigudosa, y representantes de las comunidades autónomas incluidas en el plan.

Concretamente, acudieron la directora general de Investigación e Innovación Científica de Murcia, Mª Isabel Fortea; la presidenta de la Rioja, Concha Andreu; el consejero de Economía, Ciencia y Agenda Digital de Extremadura, Rafael España; la directora gerente del Centro de Investigación y Tecnología Alimentaria de Aragón, Lucía Soriano; la consejera de Innovación, Universidades, Ciencia y Sociedad Digital de Valencia, Carmen Beviá; el consejero de Desarrollo Autonómico de La Rioja, José Ángel Lacalzada; y el consejero de Ciencia, Innovación y Universidad de Asturias, Borja Sánchez.

Morant considera que permitirá combatir «retos» como las sequías y los adelantos y retrasos en las cosechas

La ministra Diana Morant destacó que este plan es «un instrumento de cogobernanza en la ciencia, en el conocimiento, en la innovación, en definitiva, para hablar de futuro y de esperanza, y es además un instrumento novedoso, porque nunca antes la Administración del Estado había trabajado con las Comunidades en red, precisamente para que cada una de las Comunidades, con sus objetivos particulares presentados, cree también un objetivo común de país que es la transformación del sector agroalimentario».

La ministra explicó que el plan va a movilizar 49 millones de euros, de los cuales 32 millones los aporta el Ministerio, «trabajando en red y demostrando que la ciencia no conoce de fronteras territoriales, tiene que llegar a todos los rincones para generar oportunidades en todos los rincones, y tampoco conoce de fronteras a la hora de trabajar entre grupos de investigación de comunidades autónomas distintas»

El Plan se llevará a cabo «bajo un instrumento» de «cogobernanza» entre Gobierno central y Comunidades Autónomas

Según indicó, el objetivo de este tipo de iniciativas es «recuperarnos de la crisis» de manera «transformadora, modernizando los sectores productivos, saliendo de las crisis por la puerta del futuro y que seamos un país más resiliente». «Para que nuestro país sea un país donde se genere conocimiento, donde se generen soluciones, donde empresa y sectores productivos innoven y dejemos de ser compradores de desarrollo y compradores de innovación para alcanzar esa autonomía estratégica que es deseable, sobre todo cuando vemos cómo de repente un autócrata como Putin nos pone a todos en un brete y nos hace tan dependientes de otros países en materia energética», reivindicó la ministra.

Tras señalar que el agroalimentario es un sector «muy importante» en España, Morant aseguró que este «necesita ser acompañado por las administraciones públicas» porque se «enfrenta a distintas amenazas». «Tenemos que ser más sostenibles, pero no solo desde el punto de vista medioambiental, también social y económico», afirmó Morant, para a continuación añadir que este es uno de los sectores «que más padecen las injerencias producidas por el cambio climático».

«El sector agroalimentario necesita información que viene de los satélites, que viene de la tecnología, precisamente para abordar el reto de las sequías, de las olas de calor, de los adelantos o retrasos de las cosechas por este desequilibrio que se está produciendo por culpa del cambio climático», remarcó.

Por todo ello, la ministra aseguró que «no existe un enfrentamiento entre la ciencia y el sector productivo, sino todo lo contrario», porque «la ciencia y el conocimiento se ponen a disposición del sector agroalimentario para hacerlo más fuerte, más competitivo, para que genere mayores oportunidades».

Todo ello «bajo un instrumento» de «cogobernanza» entre Gobierno central y Comunidades Autónomas, «dirigido claramente al bienestar de la ciudadanía, a la creación de empleos de calidad y de oportunidades para nuestros jóvenes, para la retención y atracción de talento científico». «Para hacer de nuestro país un país mejor, más amable en el que vivir, más verde, digital, cohesionado social y territorialmente, y más igualitario», manifestó Morant.