Las muertes en accidente laboral han aumentado un 33% en lo que va de año, según ha informado la secretaria de Empleo de UGT, Encarna del Baño, que exige al Gobierno regional un plan de choque para evitar «este continuo goteo sangriento». Según las cifras del sindicato, desde principios de enero han muerto 20 trabajadores, seis por caída en altura y cuatro por atrapamiento.
El último de los accidentes laborales se produjo este viernes en La Torres de Cotillas al caer un muro encima de un trabajador de 49 años que estaba haciendo una obra en la pedanía El Coto. Según informó el Servicio de Emergencia 112, los bomberos tuvieron que intervenir para liberar al trabajador, que quedó atrapado bajo los escombros.
Tras ser liberado por los bomberos, los sanitarios pudieron practicarle maniobras de respiración cardiopulmonar. Posteriormente, fue trasladado al Hospital Clínico Universitario Virgen de la Arrixaca.
El último siniestro se produjo este viernes en Las Torres al caer un muro y sepultar a un trabajador
La dirigente de UGT recuerda que «esta misma semana ha muerto un trabajador de 40 años al caer desde el quinto piso de un edificio en obras de La Manga, mientras que en Beniel ha perdido la vida otro de 33 años al quedar atrapado en una máquina recolectora de patatas».
Entre las 20 víctimas mortales registradas este año UGT incluye cinco muertes en accidentes de tráfico y siete por infartos y derrames. Encarna del Baño asegura que estos fallecimientos provocados por problemas cardiovasculares están relacionados con el estrés y «el deterioro de la salud mental» que se ha producido a raíz de la pandemia, por lo que deben ser considerados accidentes laborales.
Añade que también aumentan los accidentes graves, que «están causando graves lesiones. Este continuo goteo sangriento arroja ya cifras insoportable: con 47 accidentes graves», si se incluye el que se ha registrado este viernes en Las Torres de Cotillas. «No es de recibo que a un joven de 20 años le caiga encima una grúa y le destroce la pierna», critica.
Encarna del Baño reclama la aplicación de un plan de choque regional para atajar la siniestralidad laboral. Propone la constitución de una mesa de trabajo que empiece a plantear medidas de prevención, en la que esté el Gobierno regional, la Delegación del Gobierno, la patronal y los sindicatos. Considera necesario, además, que se incorpore la Fiscalía.
También pide a la patronal que «no mire a otro lado cada vez que se producen accidentes mortales y muy graves».
