La Consejería de Universidades ha presentado a los rectores de la Universidad de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena la fórmula en la que se basaría el reparto de fondos con el nuevo plan de financiación de estas instituciones públicas hasta 2025. Esta propuesta se sostendría en “criterios objetivos y medibles” como, por ejemplo, los créditos impartidos en las instituciones, su gasto total en personal, el número total de personal, los estudiantes ponderados por rama de conocimiento o la superficie de sus infraestructuras, teniendo en cuenta aquellas con necesidades especiales, como los edificios históricos y protegidos de la UPCT.
Los rectores José Luján (UMU) y Beatriz Miguel (UPCT) se reunieron ayer con la consejera Valle Miguélez para escuchar conocer esta fórmula que nace de las reuniones técnicas que ha tenido la comisión de trabajo constituida a finales de 2021. Ambos dirigentes vienen protestando en los últimos años por la escasa financiación que reciben de la Comunidad: la UMU no cubre la totalidad del pago de las nóminas con los fondos que recibe del Gobierno regional y la UPCT protesta al estar infrafinanciada, un hecho que le obliga a consumir los remanentes de años pasados.
La consejera explicó durante la reunión que se “priorizarán también los fondos en la financiación básica, entendida como la suficiente para que las universidades públicas puedan desarrollar su función en óptimas condiciones, conjugando los recursos externos y los propios para poder responder a criterios claros de suficiencia económica y sostenibilidad temporal”. Adicionalmente, queda incluida en esta nueva fórmula la financiación por objetivos, donde se incluirían las sinergias de los objetivos de las propias universidades con el Plan Estratégico Regional, así como con la Estrategia de Especialización Inteligente y otras iniciativas sectoriales del Gobierno regional.
