Bodegas Juan Gil se ha colocado en el pódium de las bodegas sostenibles de España al ser la tercera en todo el país que consigue la certificación WFCP plus. Este reconocimiento demuestra el firme compromiso de la empresa con la sostenibilidad, ya que requiere una fuerte exigencia en la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero.

Las bodegas que quieren voluntariamente acceder a esta categoría, además de cumplir con los requisitos del esquema WfCP, deben verificar unas condiciones adicionales y los índices que se han de cumplir son muy estrictos. Índices que Bodegas Juan Gil ha superado con creces: frente a la exigencia del empleo de un 15% de energía renovable autogenerada de la certificación WfCP, Bodegas Juan Gil genera un 18%; y, frente a la reducción de un 15% de la huella de carbono, con un objetivo a largo plazo del 35% para 2030, la bodega ya la ha reducido actualmente a un 33%.

«Estos éxitos no son una casualidad. Ser generosos, compartir y saber gestionar los recursos son valores intrínsecos al hecho de ser una familia numerosa y forman parte de nuestro ADN», señalan desde la propia bodega.

Comprometida desde su nacimiento

Juan Gil nació con la idea de construir una bodega que se integrara en su entorno y que fuese sostenible energéticamente. Una bodega que se plantea con un sistema de construcción que es capaz de asumir una diferencia térmica de 15 grados sin gasto energético, algo fundamental en una zona de fuertes contrastes térmicos como es Jumilla.

«Vivimos tiempos complejos y convulsos y es en estos momentos en los que hay que ahondar en las raíces para seguir construyendo nuestro presente y futuro. Juan Gil comenzó hace años su impulso y apuesta por el cultivo ecológico, por ser un referente en sistemas sostenibles y todo ello, con un único objetivo, preservar nuestro viñedo para perpetuar nuestros vinos como un estandarte de calidad y de ahí nuestro lema ‘Somos Tierra’», destacan desde esta bodega, que tiene actualmente a su frente la cuarta generación de la Familia Gil, nueve hermanos y hermanas cuyo padre falleció de forma prematura y fueron criados en los 70 bajo el esfuerzo de una madre que dedicó su vida a generar en ellos valores que ahora vuelcan en su empresa.

Reconocida internacionalmente

Bodegas Juan Gil también ha sido reconocida a nivel europeo, siendo puesta como ejemplo por la Comisión Europa como uno de los proyectos más relevantes y con mayor repercusión en España por la línea de Fondos FEAGA (Fondo Europeo Agrícola de Garantía), y como modelo de buena gestión de recursos, demostrando que la sostenibilidad también puede ser rentable.