Llenar el depósito del camión ya es más caro en la Región que en Francia. El secretario general de la Froet, Manuel Pérezcarro, asegura que por primera vez los transportistas ya no tienen que repostar en La Junquera o Irún, porque el precio del gasoil ahora es más barato al otro lado de la frontera. El encarecimiento de los carburantes ha llevado al transporte a una situación imprevisible, que hace que «dejar el camión parado sea menos gravoso que seguir andando, porque al menos no se pierde dinero», indica Pérezcarro.
Según sus cálculos, mientras que el precio medio del gasóleo se situaba el pasado mes de mayo en España en 1,919 euros por litro, en Francia estaba en 1,883 euros.
Pérezcarro se pregunta por qué el gasoil ha subido más en España que en Francia y culpa a las petroleras
Sin embargo, en mayo de 2021 el litro costaba en España 1,348 euros, mientras que en Francia alcanzaba 1,523 euros.
En la Región el gasóleo ha superado los dos euros y roza los precios de las gasolinas, que marcan nuevos récords cada semana. Pérezcarro responsabiliza a las petroleras y se pregunta «¿por qué el precio sube más aquí que en Francia? Algo está pasando que nosotros no entendemos. Alguien se está forrando a costa de los demás», sentencia. Asegura que el carburante que «las compañías suministran a las empresas del transporte en sus bases es más caro que el que venden en sus gasolineras», algo que a su juicio resulta incongruente, y reclama medidas al Gobierno para «estabilizar» el mercado. Llega a plantear incluso la posibilidad de «intervenir los precios», aunque pone en duda si la UE lo permitiría.
Mientras tanto, la escalada de los precios ha llevado a la Plataforma de Defensa del Transporte de Mercancías, integrada por los autónomos y pequeños transportistas que convocaron la huelga del pasado mes de marzo, a amenazar con un nuevo paro, si el Gobierno no pone en marcha antes del día 30 una ley que impida trabajar por debajo de los precios de coste, entre otras reivindicaciones.
La Plataforma de los autónomos someterá a consulta el próximo día 26 la convocatoria de un nuevo paro
Aunque el representante de la patronal regional Froet deja claro que se trata de «una amenaza», la tensión existente entre los autónomos, que aportan el 70% de los camiones de la flota regional, vuelve a encender las señales de alarma. El Ministerio se ha comprometido a presentar la ley a finales de julio, mientras que la Plataforma ha anunciado en un comunicado que el próximo día 26 realizará una consulta entre los transportistas «sobre la reactivación del paro».
Las patronales del transporte habían conseguido la aprobación de una norma que les permite repercutir el incremento de los precios del gasóleo en los contratos de los cargadores, pero el secretario general de la Froet explica que tampoco es posible «llamar todas las semanas a los clientes para decirles que se les sube el precio». Apunta igualmente que las empresas para las que trabajan también tienen problemas para cargar el aumento de costes cuando sus productos tienen un precio reducido, dado que «el transporte repercute más en una lechuga que un ordenador».
La patronal de las gasolineras no descarta que los precios sigan subiendo
El presidente de la Asociación de Estaciones de Servicio de la Región, José Baños, atribuye la subida de los precios de los carburantes a las turbulencias provocadas por la invasión de Ucrania, que ha mermado la producción de Rusia y, por tanto, el suministro de gasolinas y gasóleo en Europa. No descarta que los precios sigan subiendo «si falta producto refinado», ya que la guerra ha impedido «la entrada de 800.000 barriles de petróleo en el mercado europeo. Eso revienta la oferta y la demanda, porque falta producto refinado», responde a los transportistas que acusan a las petroleras de aprovechar la crisis para inflar los precios. Su previsión es que el consumo no bajará en los próximos meses, porque las vacaciones son la época de mayor tirón.
Afirma que el mercado europeo acusa la merma de los 800.000 barriles que Rusia no ha aportado
Baños calcula que el gasoil cuesta 80 céntimos más que hace un año, después de superar los dos euros en el surtidor antes de la devolución de 20 céntimos que las gasolineras tienen que descontar de la factura, a pesar de sus quejas. «No somos bancos», se lamenta el representante de la patronal, que tacha de «incoherentes» las decisiones del Gobierno y apuesta por «bajar los impuestos» que engrosan la recaudación.
