Cinco años es el tiempo que queda para que el amianto desaparezca de los tejados de los centros educativos de la Región de Murcia. En 2027, por normativa de la comunidad europea, este elemento tóxico y nocivo para la salud de los menores debe ser sustituido y, además, las actuaciones deberán ir acompañadas de la instalación de placas fotovoltaicas en las cubiertas para mejorar la eficiencia energética de los colegios e institutos.
Los planes bianuales de la Consejería de Educación hasta el horizonte 2027 han sufrido muchos contratiempos durante los últimos años por la falta de presupuesto, lo que ha obligado a retrasar la retirada de cubiertas en numerosos centros. El calendario se conformó en 2019 para actuar en una serie de centros cada dos años, pero este se ha visto alterado por cuestiones económicas.
Este año, la Consejería ha previsto durante la temporada estival comenzar las obras para eliminar el fibrocemento de 13 colegios e institutos de la Región. El presupuesto total para estas actuaciones asciende a 4,7 millones de euros. En Murcia, las obras comenzarán en los institutos Aljada (Puente Tocinos), Alquerías y el Miguel de Cervantes, este último con unas obras presupuestadas en casi 800.000 euros debido a la gran superficie de techumbre que se debe retirar. En Cartagena los trabajos se centrarán en el instituto Juan Sebastián Elcano, mientras que en Lorca se actuará sobre el tejado del colegio Petra Gonzalez de la diputación de La Paca.
Otro de los municipios que más intervenciones tendrá es Molina de Segura, con tres centros fijados en el calendario de Educación. El colegio Nuestra Señora de los Remedios, en la pedanía de Torrealta, seguido del CEIP San Antonio y del instituto Vega del Tader. Por lo general, el plazo de tiempo para ejecutar las obras oscila entre los dos y tres meses, aquellos en los que los centros dejan de tener actividad lectiva.
En Cieza, el amianto desaparecerá del instituto Diego Tortosa, en la segunda intervención más costosa: 624.589 euros. En Jumilla, el centro seleccionado es el instituto Arzobispo Lozano; en Fortuna será en el colegio Vicente Aleixandre; en Totana se intervendrá en el instituto Prado Mayor y, por último, en Caravaca de la Cruz le tocará el turno al instituto Ginés Pérez Chirino. La mayoría de las obras ya están adjudicadas por la Dirección General de Centros Educativos e Infraestructuras.
Los ayuntamientos de Murcia y Cartagena tienen derivadas las competencias para la retirada de los techos de uralita en los colegios públicos. En Cartagena, los trabajos comenzarán en el colegio Stella Maris, ubicado en la barriada Virgen de la Caridad, por 186.320 euros, y seguirán en el colegio Aníbal de Los Mateos, por valor de algo más de 160.000 euros.
En Murcia, los trabajos se centrarán en el CEIP Carolina Codorniu Bosch, de Churra (89.926 euros); CEIP Contraparada, de Javalí Viejo (79.736 euros); y CEIP Pintor Pedro Flores, de Puente Tocinos (68.545 euros). Además, para el próximo bienio (2023-2024) hay previstas al menos once nuevas obras en varios colegios, apuntan fuentes municipales.
Educación actuará con obras menores en otros cuatro centros
La Consejería de Educación tiene previsto realizar otras actuaciones de menor importe este mismo verano. Las obras se centran en la sustitución de cubiertas para instalar placas fotovoltaicas que permitan reducir el gasto energético de los centros educativos. En Caravaca de la Cruz, las intervenciones se centrarán en el colegio El Salvador y en el colegio Virgen de la Candelaria, mientras que en Cehegín será en el Centro Rural Agrupado Río Argos. En Murcia, las placas se instalarán en el colegio Escultor González Moreno de la pedanía de Aljucer.
El departamento dirigido por María Isabel Campuzano se ha comprometido a que antes de seis años 166 centros escolares de la Región de Murcia dejen de tener amianto en sus instalaciones y las cubiertas sean sustituidas por placas fotovoltaicas. En total, el departamento educativo del Gobierno regional quiere eliminar 116.326 metros cuadrados de amianto con una inversión de 27,1 millones de euros, un poco más que cuando se presentó el Plan de Eficiencia Energética y Reconversión Bioclimática en 2019. En total, las obras llegan a 173 actuaciones repartidas por centros de 38 municipios.
