Las antagonistas de las preciadas 'banderas azules' ya se han dado a conocer. Cada año, Ecologistas en Acción publica un listado de las playas con 'bandera negra' de toda España.

Con esto, la organización ecologista pretende llamar la atención sobre aquellos tramos de costa que se encuentran especialmente amenazados o degradados. Este año, la organización ha concedido 48 de estas distinciones negativas, después de haber analizado 8.000 kilómetros del litoral español.

La mala depuración de aguas residuales, que está contaminando el mar; la masificación urbanística, la acumulación de basuras, los dragados o ampliaciones de puertos, la erosión de la costa y las afecciones a la biodiversidad son los principales motivos por los que se han otorgado las banderas negras de este año.

En la Región de Murcia son dos los arenales que han sido señalados con la 'bandera negra' por las deficiencias que presentan. Se trata de la zona del Mar Menor en sí y la Bahía de Portmán y la Sierra Minera.

Mar Menor, bandera negra por mala gestión

El área del Mar Menor ha recibido la 'bandera negra' por "su mal estado ecológico debido a la mala gestión ejercida sobre la laguna y el Campo de Cartagena desde hace décadas". Según explican desde Ecologistas en Acción, "la falta de soluciones eficaces y en origen, hacen que persista y empeore su estado eutrófico, por lo que vuelve a otorgarse la bandera negra al entorno del Mar Menor y el Campo de Cartagena".

Reconocen que se han tomado algunas medidas en los últimos años, pero "la mayoría de ellas no trata el problema desde de su origen, y buscan más bien mantener intactos los intereses del sector agropecuario, avocando a este ecosistema al colapso".

La contaminación, protagonista en la Bahía de Portmán

En cuanto a la zona de la Bahía de Portmán, la Sierra Minera y las áreas circundantes, la 'bandera negra' ha sido otorgada por la contaminación provocada por la minería.

"A pesar de su gravedad, una de las mayores catástrofes ambientales de Europa, las soluciones parecen no llegar nunca y tras más de 30 años de la finalización de la actividad minera, vecinos y organizaciones se ven obligados a seguir reivindicando medidas de descontaminación, sellado y regeneración", critican.

Lamentan que se ha "normalizado", pero alertan de que "la situación es cada día más insostenible, ambiental y socialmente".

Así, señalan que "mientras los peligrosos residuos mineros, cargados de metales pesados, siguen en la Bahía de Portmán, en balsas sin sellar, y dispersándose y afectando al medio ambiente y a la salud de las personas que viven en el entorno, seguimos sin ejecutar planes de sellado y descontaminación en la Sierra Minera, y el proyecto de regeneración parcial de Portmán, a medio ejecutar, permanece paralizado desde 2019, a la espera de que se redacte, apruebe y adjudique un nuevo proyecto".