La Consejería de Educación se reunió este martes con la Comisión Regional de Directores de Secundaria para tratar el desarrollo de la parte autonómica del currículo de Bachillerato en la Región de Murcia, antes de que se publique su versión definitiva entre septiembre y octubre. Murcia tiene un 40% de competencias sobre estos contenidos mínimos que deben completar por la nueva ley educativa (Lomloe).
La principal cuestión debatida fue la jornada lectiva de 31 horas a la semana por culpa de Religión, una asignatura planteada como una optativa de una hora que tendrá como alternativa una materia ‘espejo’ sin contenidos. Educación implantaría este modelo en 1º a partir de septiembre y en 2º de cara a 2023/2024. Los directores rechazan esta pretensión por causar problemas organizativos en los centros, ya que una hora más implica más docentes.
La propuesta que está encima de la mesa sería pasar al bloque de optativas la asignatura de Religión en primero de Bachiller, donde los alumnos podrían cursar dos horas a la semana y elegir otra materia con el mismo tiempo, mientras que en segundo se quedarían sin carga de esta asignatura. Educación promete estudiar el encaje legal de esta propuesta ya que no tienen claro si el Ministerio de Educación permitiría hacer este juego de horas.
Los institutos rechazan el debate sobre la ideología de los currículos
Tanto en los foros como en las reuniones que mantienen de forma periódica los directores de instituto con la Consejería, el debate sobre la ideología de los currículos del Ministerio que abrió tanto el PP como la consejera María Isabel Campuzano no llegan a estar encima de la mesa. Los responsables de los centros no muestran la misma preocupación que la consejera, según fuentes consultadas, en referencia a la «carga ideológica» de los decretos de contenidos mínimos que deben estudiar los alumnos y que fue elaborado por el Gobierno central. Campuzano llegó a anunciar que revisará los nuevos libros de texto que lleguen a las aulas.
Algunas cuestiones como las quejas por la distribución de horas en asignaturas como Lengua (tres a la semana) en segundo de Bachillerato no podrán tener efecto, pero sí se ha pedido que la EBAU se adapte a ese tiempo semanal que condicionará a la hora de intentar impartir todo el temario de cara a las pruebas de acceso a la universidad.
Aunque la Dirección General de Planificación Educativa planteaba esta reunión como una suma de propuestas por parte de los institutos al borrador del currículo que ha completado la Comunidad, lo cierto es que el trámite del documento está tan avanzado que apenas queda tiempo para cerrar alegaciones por parte de los directores. El proyecto de decreto que contiene ese borrador está en información pública hasta este mismo miércoles.
Respecto a los problemas en la programación y la ordenación académica de los institutos de cara al próximo curso, Educación está a la espera de que el Ministerio apruebe el decreto de especialidades que acredita a según qué profesores a impartir determinadas asignaturas. Ante este retraso, la Consejería señala que regulará este aspecto bien en la orden de recursos humanos que debe publicar, o bien en las instrucciones de inicio de curso para que los centros puedan cerrar su planificación del próximo curso.
