El subdirector de la Fundación de Estudios de Economía Aplicada (Fedea), José Ignacio Conde-Ruiz, que este martes presentó en Murcia la publicación de Cajamar titulada ‘El futuro de las pensiones en España’, coordinada por él, asegura que la sostenibilidad del sistema obligará a flexibilizar la jubilación en el futuro y a establecer una fórmula «gradual» que permita compatibilizar el cobro de la prestación pública con el trabajo, aunque ya no sería a jornada completa. 

También dejó claro que si los sueldos de los murcianos continúan entre los más bajos de las comunidades autónomas, los jubilados de la Región cobrarán menos al jubilarse, porque «lo que no pueden hacer las pensiones es resolver los problemas del mercado laboral. El sistema de pensiones refleja lo que ocurre en el marcado laboral», dijo tajante.

José Ignacio Conde Ruiz, que es catedrático de Fundamentos del Análisis Económico de la Universidad Complutense de Madrid, miembro del Consejo Económico y Social (CES) nacional y del consejo de expertos del Pacto de Toledo, defiende que la solución más viable no es «dejar de trabajar de un día para otro», sino aplazar la jubilación durante unos años en los que se mantendría el trabajo a tiempo parcial. 

Así se evitaría que la Seguridad Social tenga que asumir el pago íntegro de la pensión durante los primeros años de la jubilación y se aliviaría el déficit de la Seguridad Social, según ha dicho en declaraciones a La Opinión.

Asegura que se trata de encontrar «una fórmula flexible y gradual» que dé respuesta a «la nueva demografía», teniendo en cuenta que «las personas viven más tiempo, y sostiene que ha empezado a aplicarse en algunos países, aunque excluye a los trabajadores que realizan labores más penosas.

Considera que la creencia de que «si la persona mayor trabaja, el joven no va a poder trabajar es una falacia, porque en las economías en las que trabajan los mayores también trabajan los jóvenes», y apunta que este tipo de ideas preconcebidas también se plantearon «cuando se emancipó la mujer» o cuando llegaron los inmigrantes.   

 A su juicio, lo que no es viable es que, cuando aumente el número de pensionistas en proporción a la población ocupada y los mayores pasen de 9 a 16 millones, «un joven se levante por la mañana y vaya a trabajar para pagarle la pensión a un jubilado, más todo lo demás, porque se irá a otro país».

Apuesta por «un pacto entre las grandes fuerzas políticas» para establecer fórmulas que ayuden a mantener el sistema «con una deuda pública en el 120% del PIB y un déficit estructural superior al 8%».

 Al acto celebrado en Murcia asistió el presidente de Cajamar, Eduardo Baamonde, que intervino en la presentación del volumen editado dentro de la colección de estudios 'Mediterráneo Económico', dirigida por Manuel Gutiérrez.