La Opinión de Murcia

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Medio Ambiente

El TSJ invalida los ‘vertidos fortuitos’ autorizados a la CHS en el Mar Menor

Las magistradas anulan una orden de Medio Ambiente, recurrida por Ecologistas, que permitía este supuesto con el fin de poner en marcha el bombeo del Albujón, una infraestructura que no se verá afectada por el fallo

Estación de bombeo del Albujón, en Los Alcázares CHS

Un vertido fortuito es «inevitable», por lo que no tiene sentido autorizarlo. El Tribunal Superior de Justicia de Murcia dirimió ayer un asunto que se remonta a una de las tantas refriegas políticas entre el Gobierno regional y central a cuenta del Mar Menor y la rambla del Albujón. Esta, en concreto, ocurrió hace ya dos años.

La Confederación Hidrográfica del Segura iba a poner en marcha, entre presiones de la Comunidad, la estación de bombeo del Albujón para mandar parte de los caudales contaminados de esta rambla hasta los canales del postrasvase por la deteriorada red de drenaje del Campo de Cartagena. Para ello, el organismo de cuenca requirió una autorización a la Consejería de Medio Ambiente para los posibles vertidos fortuitos al Mar Menor que se produjeran por paradas técnicas o averías de la tubería y las impulsiones. 

Ecologistas en Acción recurrió la orden que aprobó finalmente la Consejería y, en una sentencia conocida ayer, la sala de lo Contencioso Administrativo del TSJ le ha dado la razón e invalida ese permiso a la CHS. Las magistradas señalan que esa autorización ambiental «no es conforme a derecho» ya que la legislación al respecto (la Ley del Mar Menor y su decreto previo) no había previsto este tipo de vertidos. 

Pese a ello, la sentencia no bloquea el uso de la tubería ni de la estación del Albujón, una infraestructura incapaz de asumir todo el caudal de la rambla y que solo funciona si los regantes del Campo de Cartagena demandan agua para riego. 

Los vertidos tendrían su origen en la red de drenaje del Campo de Cartagena y las aguas superficiales de la rambla del Albujón y la de Miranda en caso de parada técnica o avería de la instalación. «Con dicha autorización se convirtió lo que debía ser excepcional -parada técnica, avería- en una autorización regular durante cuatro años de vertidos al Mar Menor cada vez que se produjeran tales circunstancias que, al parecer, no tienen ese carácter de excepcionalidad», refleja la sentencia, a la que ha tenido acceso este periódico.  

«Garantías y controles»

Ecologistas recurrió esta orden, entre otras cosas, por considerar que no necesitaba autorización y que el proyecto era parte de un plan mayor (el de Vertido Cero) del que no había evidencia científica que dijera que beneficiaría al Mar Menor. Esas aguas captadas en el Albujón debían tener un tratamiento de desalobración y desnitrificación, algo que no ocurrió ni ocurre a día de hoy. 

Tanto la CHS como la Comunidad señalaron entonces que la autorización establecería «unas garantías y controles» en el marco de una actuación que evitaría los vertidos al Mar Menor. «Esto, con ser cierto, resulta también contradictorio con la afirmación de la parte codemandada (Confederación) de que, si se suprime la autorización, el vertido se seguiría produciendo, dado su carácter fortuito». 

La Consejería reflejó ayer que la CHS podrá seguir llevando a cabo el bombeo del Albujón sin necesidad de, en caso de rotura, contar con autorización para el vertido fortuito. «El Gobierno regional recuerda la extrema importancia de que el bombeo de la rambla funcione al máximo rendimiento, ya que es una infraestructura vital hoy en día para evitar la entrada de agua dulce y nitratos al Mar Menor». La CHS no se ha pronunciado.

La sentencia no es firme y contra ella se puede presentar un recurso de casación ante la Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Supremo.

Ecologistas defiende que la tubería y el bombeo no son medidas ambientales

Aunque la sentencia del TSJ no ha entrado a valorar la eficiencia del plan Vertido Cero y de medidas como la impulsión del Albujón hasta el postrasvase, Ecologistas en Acción celebra el fallo de las magistradas y remarca que esta infraestructura «no es una medida ambiental», no resuelve el problema del Mar Menor, ya que asegura un viaje perpetuo de los nitratos por el Campo de Cartagena. Los caudales, contaminados por estos compuestos, son impulsados por la red de drenaje solo si lo demandan los regantes de la comarca, y acaban en los canales del postrasvase, donde son ‘lavados’ por agua del Tajo, más limpia y de calidad. «Luego, vuelven a los campos de cultivo, y de ahí al acuífero o vía superficie al Albujón o Mar Menor». Consideran, a su vez, que la CHS se enrocó en solicitar una autorización que sabía de antemano que no necesitaba.

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