El Tribunal de Marsella condenó este viernes a la empresa española de trabajo temporal Terra Fecundis a pagar algo más de 80 millones de euros por no haber abonado de forma regular las cotizaciones de miles de jornaleros empleados en explotaciones agrícolas francesas durante cuatro años.

El diario La Provence precisó en su página internet que los jueces le impusieron el pago de 80.394.029 euros al URSSAF para compensar el perjuicio financiero sufrido por este organismo de la Seguridad Social.

Esta sentencia por lo civil llega once meses después de que el mismo Tribunal de Marsella hubiera sentenciado por lo penal a Terra Fecundis por haber enviado a más de 26.000 obreros agrícolas entre 2012 y 2015 a explotaciones del sur de Francia sin declararlos de forma regular ante la Administración francesa.

En ese proceso penal, la empresa española y siete de sus dirigentes fueron condenados a multas de más de un millón de euros y a penas de entre uno y cuatro años de cárcel exentas de cumplimiento.

Los jueces consideraron demostrado que utilizó de modo fraudulento las disposiciones europeas sobre los trabajadores desplazados que permiten a las empresas funcionar con personal contratado en otros países de la UE siempre que sea para periodos cortos de tiempo.

En la práctica, a los jornaleros (en su inmensa mayoría latinoamericanos y africanos) se les pagaba sobre la base del salario mínimo francés, pero las cotizaciones sociales se abonaban en España, donde son notablemente más bajas.

De esta forma, el costo de la mano de obra para los agricultores franceses para los que trabajaban era mucho menor que si hubieran contratado a obreros declarados en Francia.

Según el abogado del URSAAF, Jean-Victor Borel, fue el mayor fraude a la Seguridad Social que se ha juzgado en Francia.

"Es un tema político"

"Este es un tema político entre los gobiernos español y francés, que deberán resolver entre ambos", manifiestan desde Terra Fecundis, al tiempo que señalan que las cantidades que reclama la administración francesa ya fueron pagadas en España en tiempo y forma, en los términos fijados por la normas comunitarias de coordinación de los sistemas de seguridad social. "Siempre hemos cumplido escrupulosamente con la normativa española, francesa y comunitaria. Si los órganos judiciales europeos en los próximos años finalmente ratificasen oficialmente en última instancia esta decisión, deberá ser el Estado español quien abone cualquier cantidad a Francia, ya que no es posible a una empresa pagar dos veces en dos países distintos", indican desde la firma murciana.

"Esta sentencia no añade absolutamente nada nuevo", declaran desde la empresa, recordando que la sentencia no es ejecutiva. "Seguimos esperando a que se pronuncien los órganos comunitarios superiores, lo cual es de esperar que aún pueda demorarse años".

Terra Fecundis sigue trabajando con total normalidad en Francia, y así lo harán en los próximos años, según las mismas fuentes.

"Francia cuestiona sistemáticamente los derechos nacionales contrarios a sus intereses, pero ningún país puede estar por encima de la legislación europea", concluye la empresa murciana, que quiere mandar un mensaje tranquilizador a sus clientes. "Nuestros servicios en territorio francés siguen operativos con total normalidad. Siempre hemos cumplido con la ley y legamente haremos todo lo necesario para que así se reconozca, y evitar así un nuevo atropello del país galo, en este caso a España, como ya han venido realizando estos últimos años a otros países comunitarios", subrayan.