El presidente de la patronal CEOE, Antonio Garamendi, ha apostado este viernes, ante la decisión del Banco Central Europeo de reducir la compra de deuda a los países de la UE y una posible subida de los tipos de interés, por la "ortodoxia presupuestaria" por parte del Gobierno central.

En declaraciones a los medios antes de participar en la 44ª Asamblea General de la patronal de la Región de Murcia (Croem), Garamendi ha explicado que el BCE ya ha avisado de que recortará antes del verano un 50% la compra de deuda española con el objetivo de emprender una posterior subida de los tipos de interés.

El presidente de CEOE ha indicado que el "rigor económico" y la "ortodoxia presupuestaria" es "fundamental" para dar confianza a los inversores extranjeros, que son los que "compran la otra mitad de la deuda". "El país funciona porque la gente confía en nosotros".

Además, ha defendido la postura empresarial de rechazar en la mesa del Acuerdo de Negociación Colectiva (ANC) la vinculación del IPC a los salarios en un contexto de alta inflación que, según ha previsto, tiende a la baja y se situará en diciembre de este año en "otros niveles" a los actuales.

Garamendi ha recalcado que trasladar la subida del IPC a los salarios conllevará un efecto "de segunda ronda", con "más paro y más quiebra". Por ello, ha abogado por "dejar pasar un tiempo" en la negociación, aunque ha matizado que los convenios sectoriales se siguen firmando.

Preguntado por la jornada semanal de cuatro días laborables, el presidente de Croem ha afirmado que es un "debate para ganar elecciones" y ha apuntado que no se puede aplicar en un contexto actual, en el que la economía española está "saliendo de un agujero negro".

Sin embargo, Garamendi sí se ha mostrado predispuesto a abordarlo en la negociación con la administración y las organizaciones sindicales, con el fin de analizar su posible viabilidad en algunos sectores o en determinadas empresas.

Por su parte, el presidente de Cepyme, Gerardo Cuerva, ha apuntado que, con el tejido económico español "reactivado, pero no recuperado", el Gobierno debe abandonar su apuesta por aumentar la "presión fiscal".

Mientras, el presidente de la Asociación de Trabajadores Autónomos (ATA), Lorenzo Amor, ha declarado que este colectivo está "un poco más pobre" que en 2021 porque, a pesar de incrementar su facturación, han aumentado todavía más los costes, por lo que ha pedido destinar una parte de la mayor recaudación de las administraciones a "ayudar" a los autónomos.

Desde la patronal regional Croem, su presidente, José María Albarracín, ha emplazado al presidente de la comunidad, Fernando López Miras, a que en los próximos dos meses apruebe el tercer y definitivo anteproyecto de Ley de Simplificación Administrativa, cuya elaboración está "muy avanzada".

Otras reivindicaciones que reclama Albarracín es solucionar la falta de entendimiento "inaceptable e insoportable" entre el Gobierno central y el ejecutivo autonómico, así como acabar con la "lentitud" en la ejecución de las infraestructuras.

En este sentido, ha conminado a López Miras a que "lidere" un plan de acción para la recuperación del Mar Menor, en el que, "sin excluir a nadie", se incluyan medidas para regenerar la laguna, añadiendo que los empresarios no son "el problema, sino una parte de la solución".

El líder de la patronal regional también se ha referido al Trasvase Tajo-Segura, donde ha apelado a la "solidaridad" entre los territorios.

En su opinión, la Región de Murcia tiene que estar "muy unida" y ser "muy consistente" para lograr que el acueducto y la defensa de los caudales transferidos al sureste sean un "tema nacional".

Finalmente, Albarracín ha ofrecido la mediación de Croem para "dar un impulso" a los convenios sectoriales paralizados, incluso hasta diez años, como el de la hostelería, aunque ha aclarado que la situación económica no es la misma que antes de la pandemia de Covid-19, por lo que hay que ser "cautos" con las subidas salariales.