Correos vuelve a desmentir las afirmaciones de los sindicatos que ponen en duda su viabilidad y la gestión de este organismo público. La compañía niega que esté está cerrando ninguna oficina ni centro de distribución y asegura que «sigue avanzando en la digitalización de los 2.295 puntos de atención al público de los que dispone en zonas rurales».

También afirma que «mantiene la calidad del servicio sin ningún plan de privatización y sin ningún proceso de despidos».