Nueve municipios han perdido población entre 1960 y 2020 y otros tres han tenido un crecimiento demográfico insuficiente en estos últimos sesenta años, según se recoge en el estudio 'Las zonas rurales de la Región de Murcia', presentado hoy por el Consejo Económico y Social (CES).
El profesor emérito de la Universidad de Murcia José Colino, que ha dirigido el estudio junto con Federico Martínez-Carrasco, ha destacado que en la Región hay zonas rurales con una densidad de población de "apenas nueve habitantes por kilómetro cuadrado, que equivale a la de Soria". Se trata de las siete pedanías altas de Lorca.
Sin embargo, Lorca, que es uno de los municipios con una mayor superficie de toda España, no aparece incluido entre las poblaciones de la Región que están sufriendo la despoblación o no alcanzan el crecimiento demográfico necesario para evitar el envejecimiento.
En la lista están Abanilla, Albuideite, Aledo, Bullas, Calasparra, Campos del Río, Cehegín, Moratalla, Ojós, Pliego, Ricote y Ulea.
Bullas, Calasparra y Pliego son las tres municipios que no han perdido población, pero tampoco están teniendo el relevo generacional preciso para garantizar el crecimiento.
Frente a estos doce municipios considerados rurales hay otra docena de poblaciones urbanas cuya densidad de población es ocho veces mayor.
Los municipios rurales también tienen una población mucho más envejecida y están más alejados de los servicios públicos, por lo que presentan también cifras más altas de desempleo y de población en riesgo de exclusión social.
Abanilla es la población que está más lejos de un hospital. Las mayores distancias se dan también en Mula, Mazarrón, Águilas, Aledo y Pliego.
Por el contrario, Yecla, Abarán, Caravaca, Cartagena, Cieza, Murcia, San Javier y San Pedro del Pinatar tienen un hospital propio o están muy cerca.
Sin embargo, también existen grandes diferencias dentro de los municipios con mayor extensión, en los que existen núcleos de población que disponen de centros sanitarios a menos de 10 kilómetros, mientras que las pedanías de Lorca, Moratalla o Caravaca están a mucha distancia del hospital.
Así para el 83,5% de la población la distancia a recorrer es inferior a 10 kilómetros, mientras que en los municipios rurales e intermedios supera los 20 kilómetros.
Los consultorios y centros de salud se encuentran más cerca de los núcleos rurales. Según se indica en el estudio, «gran parte de la población se encuentra por debajo de los cinco kilómetros de distancia». Sin embargo, «este panorama general positivo se empaña en contados casos, con zonas de población de la periferia regional y del entorno de la Sierra de Ricote, cuyos habitantes deben realizar un trayecto superior a los 15 kilómetros».
El presidente del Consejo Económico y Social (CES) de España, Antón Costas que ha asistido a la presentación del estudios, ha apuntado que los fondos europeos constituyen una gran oportunidad para dotar de servicios a las zonas rurales y acabar con la despoblación. Para Antón Costas, se trata de "una oportunidad excepcional porque, de la misma forma que el siglo XX fue el de lo urbano y la metrópoli, el siglo XXI será el del retorno del mundo rural".
Sin embargo, ha dejado claro que para frenar la despoblación tiene que producirse "una cooperación" entre lo que el presidente del CES nacional llama "la Santísima Trinidad: las empresas, la sociedad y el Estado".
Cree que "focalizamos mucho las decisiones y las políticas en un único actor, en este caso las administraciones", pero el mundo "hay que verlo como un instrumento para la cooperación de todos los actores que sean activos en cada ámbito".
Apunta que "las administraciones no están mal en términos generales" aunque "hay que mejorar" pero, para él, lo fundamental es "ser capaz de crear un mundo de cooperación tanto en el ámbito de administraciones y economía social".
"O somos capaces de visualizar el progreso como el resultado, no como una suma de recursos, sino como el resultado de nuevas formas de cooperación o, de lo contrario, desperdiciaremos otra ocasión", ha sostenido.
Bonificaciones fiscales de la Comunidad
Por su parte, el presidente de la Comunidad Autónoma, Fernando López Miras, ha afirmado que fijar población en el medio rural "es uno de los grandes objetivos para los próximos años", a través de la 'Estrategia contra la Despoblación para la Mejora de la Calidad de Vida en Zonas rurales".
La Estrategia se está centrando en "propiciar que se pueda escoger en libertad dónde vivir, ya sea en zonas urbanas o rurales, pero con las mismas condiciones de vida y los mismos accesos a servicios". Así, recordó que para fijar población "ya estamos destinando ayudas a la adquisición de vivienda en núcleos de menos de 5.000 habitantes, estamos estudiando bonificaciones fiscales para personas que decidan vivir en poblaciones rurales y tenemos también un plan para la llegada de banda ancha con tecnología 5G a todas estas zonas".
La actuación de la Comunidad para frenar esa despoblación tiene una perspectiva integral y multidisciplinar, con medidas económicas y fiscales, ayudas para la adquisición o rehabilitación de viviendas vacías, o actuaciones para mejorar las infraestructuras, el transporte y los servicios básicos.
A esta Estrategia contra la Despoblación, la Comunidad suma los 186 millones de euros ya destinados dentro del Plan de Desarrollo Rural para fijar la población en estos entornos a través de ayudas a la agricultura y la ganadería, además de los proyectos por valor de 16 millones de euros que están relacionados con el mundo rural y optan a fondos europeos. Las conclusiones expuestas por el CES en el estudio "serán muy útiles para las decisiones que seguiremos tomando desde el Gobierno regional para fijar población en nuestros pueblos", concluyó el presidente.
