La Opinión de Murcia

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Medio ambiente

El Mar Menor vuelve a expulsar peces muertos a las puertas del verano

Cientos de ejemplares mueren por falta de oxígeno en Santiago de la Ribera, donde el Imida alertó de la existencia de bolsas de hipoxia en el último muestreo

El Mar Menor vuelve a expulsar peces muertos a las puertas del verano

El título de aquel libro que Gabriel García Márquez publicó en 1981 fue una frase que ayer pasó por las cabezas y las bocas de muchos que volvían a mirar al Mar Menor con pena. La crónica de una muerte anunciada tuvo su primer capítulo trágico ayer en la laguna salada con la aparición en las primeras horas del día de cientos de peces muertos en la zona del Socaire, en Santiago de la Ribera (San Javier).

Este trágico escenario era el final de un proceso biológico que termina por arrebatarle el oxígeno al agua y provoca la muerte de aquellas especies que no tengan la capacidad de desplazarse en grandes distancias para escapar de las bolsas de hipoxia.

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Peces muertos en el Mar Menor: aparecen ejemplares sin vida en Santiago de la Ribera L.O. / Iván Urquízar

Los Agentes Medioambientales y operarios de la Comunidad acabaron por retirar entre 250 y 300 ejemplares de peces de pequeño y mediano tamaño, entre otras especies, en un tramo costero que sirve de fondeadero de barcos y cuyo fondo marino se compone ahora mismo de una gran cantidad de fango. Tres kilos en total fueron los retirados.

A las puertas del verano, el Mar Menor sufre su primer episodio de mortandad de peces. Los pronósticos científicos se cumplen ya que desde finales de marzo los expertos llevan advirtiendo de que el Mar Menor se dirigía hacia una nueva ‘sopa verde’ debido a las repetidas e incesantes lluvias de los últimos meses, que provocaron la entrada de una gran cantidad de nutrientes como nitrógeno y fosfatos a la laguna. Este proceso que la laguna ya ha vivido en los últimos años, el de la eutrofización, ha terminado por provocar la proliferación de algas filamentosas que ocupan gran parte del ecosistema.

El Mar Menor vuelve a expulsar peces muertos a las puertas del verano

La Fiscalía investigará este episodio de mortandad

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En la cubeta norte, en esta zona concreta de Santiago de la Ribera, los valores que se registraban de oxígeno en los últimos días eran bajos. Según datos del Instituto Murciano de Investigación y Desarrollo Agrario y Medioambiental (Imida), las mediciones arrojaban entre 2 y 4 miligramos de oxígeno por litro, unas cifras muy escasas para la época del año en la que estamos, por lo que se crearon varias bolsas de hipoxia o falta de oxígeno que resultan incompatibles con la vida de algunas especies.

La Fiscalía abre diligencias

Hasta ese tramo de costa de Santiago de la Ribera también se personaron ayer agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil para levantar acta de la situación. La Benemérita consultó la cantidad de peces recogidos y por el estado de la playa de Castillico, cercana a la zona. Técnicos de la organización ANSE también acudieron al lugar para comprobar los trabajos de retirada de estos ejemplares. El biólogo Jorge Sánchez señalaba a esta redacción que una situación como esta se esperaba por el mal estado que presentaba la laguna en los últimos días.

La Fiscalía de Medio Ambiente de la Región de Murcia, liderada por el fiscal Miguel de Mata, abrió ayer una investigación para conocer la causa exacta de la muerte de estos ejemplares. Para ello recabará la información que pueda facilitar la Guardia Civil, así como la de los Agentes Medioambientales sobre las muestras obtenidas con el fin de descartar que la mortandad se deba a un vertido específico. La Fiscalía entiende que los primeros indicios sobre este episodio de mortandad apuntan a un proceso de hipoxia o anoxia dentro del proceso de eutrofización que desde hace años sufre la laguna. Pese a esto, el fiscal solicitará informes a distintas instituciones como las universidades regionales, el Instituto Español de Oceanografía o la Dirección General del Mar Menor.

Los ejemplares retirados, de pequeño y mediano tamaño, son en su mayoría gobios, una especie que reside en los fondos rocosos cercanos a zonas someras de la laguna. También se han recogido cangrejos de pequeños tamaño y gambas. Por lo pronto, técnicos del Imida, investigadores del grupo de Ecología de la UMU, así como el Ayuntamiento de Cartagena seguirán controlando en los próximos días otros puntos de la laguna para determinar si existen áreas con niveles bajos de oxígeno.

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