«Nadie se puede llamar a engaño y a nadie le puede sorprender». Son palabras de la alcaldesa de Cartagena, Noelia Arroyo, que afirmó que llevaban semanas adviertiendo de que el episodio de anoxia y de mortandad de peces se produciría «en el momento en el que subiera la temperatura».

La regidora de la ciudad portuaria afirmó que «no actuar retirando la biomasa y cortando los vertidos que llegan desde el freático del acuífero del Mar Menor tiene estas consecuencias».

Asimismo, rescató estudios científicos que señalan que hasta 2039 seguirán entrando nutrientes a la laguna salada si no se actúa en el nivel subterráneo.

El alcalde de San Javier, José Miguel Luengo, lamentó la aparición de peces muertos y reclamó al Estado que «asuma sus competencias», con una llamada de urgencia a bajar el nivel freático del subsuelo y activar el bombeo del «monstruo» del Albujón.

Luengo afirmó que este episodio «no es un tema menor» y espera que vaya a «ir a peor, algo que se preveía desde hace mes y medio, el mismo tiempo que lleva cerrado el bombeo de la rambla del Albujón». «Ya está bien de no hacer nada con la rambla», insistió.