Si algo ha demostrado el último escándalo que afecta al Gobierno sobre el espionaje con el sistema Pegasus —con conocimiento o no del Centro Nacional de Inteligencia (CNI)— es que la ciberseguridad en las administraciones españolas no funciona todo lo bien que debería. Tras conocerse que decenas de políticos relacionados con el independentismo catalán y que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la ministra de Defensa, Margarita Robles, y el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, fueron espiados en 2021, el Ejecutivo central ha puesto a disposición de los gobiernos regionales la posibilidad de analizar los terminales de sus líderes para conocer si también han sido espiados con Pegasus u otro sistema.
Debido a la invasión de Ucrania, la Comunidad lleva semanas desarrollando nuevas medidas de seguridad
Según ha podido saber esta Redacción, desde principios de esta semana, el Gobierno regional está «en contacto con el Centro Criptológico Nacional», dependiente del CNI, para «evaluar y coordinar actuaciones que reduzcan el riesgo de exposición». Una vez que desde este órgano de Inteligencia verifiquen qué móviles de los ministros han podido ser interceptados por ‘softwares’ de espionaje, comenzarán a inspeccionar los dispositivos de los presidentes autonómicos que lo soliciten.
Las mismas fuentes del Ejecutivo murciano han informado de que, varias semanas antes de que se conocieran los fallos de seguridad que afectaban a Moncloa, el Gobierno regional, a través de la dirección General de Informática y Transformación Digital, empezó a instalar «nuevas medidas de seguridad enmarcadas en el protocolo de ciberseguridad iniciado a raíz de la invasión de Ucrania» y que incluyen, entre otras actuaciones, la instalación de sistemas antiespionaje en los dispositivos de los altos cargos.
Alarma en todas las regiones
En la Eurocámara o el Congreso de los Diputados, los servicios informáticos han sido puestos a disposición de los parlamentarios para analizar los dispositivos.
"Sería un escándalo que presidentes autonómicos hubiéramos sido espiados"
El presidente de la Junta de Andalucía, Juanma Moreno, dijo ayer que «espera y desea» que ningún presidente de comunidad autónoma haya sido espiado a través de sus teléfonos móviles porque, según advirtió, lo contrario sería «un escándalo». No obstante, señaló que «si el Gobierno de la nación tiene alguna información que afecte a algún presidente autonómico, debería trasladarlo en tiempo y forma para que tuviéramos conocimiento». El presidente de la Junta confirmó que en el Gobierno andaluz van a llevar a cabo «una especie de repaso de seguridad» en sus teléfonos móviles, «probablemente la semana que viene», aunque añadió que la administración andaluza no dispone de «los medios» del CNI «para hacer esos repasos, análisis, evaluación de los móviles».
Por otra parte, la Generalitat Valenciana también analizará los dispositivos móviles de los altos cargos de su Ejecutivo para detectar si el sistema Pegasus ha infectado a alguno de los teléfonos oficiales de los miembros del Consell. También en Baleares, el Govern, a través de los Servicios Informáticos, revisará los móviles de sus altos cargos.
La Junta de Castilla y León aseguró esta semana que aplica de forma continua un sistema de seguridad informática basado en las recomendaciones del Centro Nacional de Criptología, aunque esta administración, como la murciana, prefirió no aportar detalles sobre las medidas implementadas a raíz de la investigaciones sobre el programa Pegasus.
200.000 euros para que empresas murcianas se protejan del espionaje de datos
El Gobierno regional destinará 200.000 euros para ayudar a las empresas a protegerse del espionaje de datos. Así lo expuso el consejero de Economía, Hacienda y Administración Regional, Luis Alberto Marín, durante su comparecencia para informar sobre el plan anticrisis para paliar los efectos de la guerra de Ucrania. El paquete de medidas incluye la creación de un programa de apoyo a la ciberseguridad. "Contará con 200.000 euros en subvenciones para que las empresas refuercen los mecanismos de ciberseguridad ante el riesgo incrementado de ataques cibernéticos que se han experimentado en el conflicto bélico y que están tan de actualidad", dijo.
