El Gobierno regional anunció ayer medidas inmediatas para paliar los daños en los cultivos afectados por las fuertes tormentas que tuvieron lugar el pasado lunes en la Región de Murcia. La Comarca del Río Mula, principalmente los municipios de Mula y Pliego, se ha visto gravemente afectada por el granizo y un tornado que asoló árboles y cultivos en el paraje de La Herreña.
El presidente de la Comunidad, Fernando López Miras, visitó ayer una de las fincas afectadas acompañado por los alcaldes de Mula, Juan Jesús Moreno, y Pliego, Antonio Huéscar
El pedrisco y el fuerte viento también afectó al Altiplano y al Noroeste de la Región. El granizo, la gran cantidad de agua e incluso un tornado entre los términos municipales de Mula y Pliego dejaron grandes daños en los cultivos.
Tras las intensas tormentas, que dejaron entre 50 y 80 litros en la zona, durante la jornada de este martes tocaba analizar los daños, que han sido cuantiosos. En cultivos, se han visto afectados el albaricoque, el melocotón, el olivo, el almendro y los cítricos.
López Miras confirmaba que la Comunidad pagará el tratamiento de árboles afectados y mediará en el cobro de seguros. «El Gobierno regional va a sufragar el producto necesario para que los agricultores afectados por los fuertes episodios de lluvia y granizo puedan realizar tratamientos de cicatrización de madera y fruta, de cara a que los daños no sean mayores», explicaba.
«Vamos a poner a disposición de los agricultores –resaltaba el presidente- todas las Oficinas Comarcales Agrarias para que se puedan agilizar los trámites y para que puedan contar con todos los recursos de la Comunidad».
Del mismo modo, los técnicos de Agricultura continúan identificando sobre el terreno los daños para tener una valoración completa de los perjuicios en las superficies de fruta de hueso, almendros o viñedos de las distintas zonas de la Región de Murcia afectadas.
El presidente autonómico explicaba, durante su visita a una finca dañada de Pliego, que los seguros agrarios se van a agilizar mucho gracias al nuevo modelo firmado recientemente y al que se ha destinado el doble de la partida del ejercicio pasado con 4 millones de euros.
Estos seguros permiten que los agricultores puedan hacer frente a pérdidas económicas surgidas como consecuencia de la climatología adversa sobre los cultivos u otro tipo de siniestro. Este cambio del seguro agrario aplicado por el Gobierno regional «va a permitir que más de 5.300 agricultores de la Región se beneficien este año de él, el triple de los profesionales del campo que se acogieron a las subvenciones el año pasado».
La imagen más dramática que se encontraron los agricultores de la zona en la mañana de ayer fue ya no solo la pérdida de las cosechas de albaricoques, sino ver la fuerza con la que el fuerte tornado azotó los árboles, que los terminó arrancando de cuajo y arrastrándolos varios metros.
Pero no solo estos municipios han sufrido daños. La alcaldesa de Bullas, María Dolores Muñoz, explicaba que la cosecha de albaricoque, almendra e incluso la vid se habían visto perjudicadas tanto por el granizo como por la gran cantidad de agua caída.
"Ha sido un auténtico desastre, espero no volver a ver algo así en mi vida"
Entre las personas que ayer visitaron distintos puntos de la Comarca del Río Mula tras el temporal estaba el secretario de Agricultura de la Unión de Pequeños Agricultores (UPA) de la Región, Antonio Moreno, quien aseguró a La Opinión que la cosecha de albaricoques de este año está completamente perdida.
Lo que más le impactó fueron los destrozos provocados por el fuerte tornado que se formó y que se llevó por delante centenares de árboles. «Ha sido un auténtico desastre: Espero no volver a ver algo así en mi vida», indicó.
Asimismo señaló que los agricultores de Mula o de Pliego tienen que empezar ya a tratar los árboles para minimizar los daños y salvar la cosecha del año próximo también: «Hay que curar esa madera», añadió.
«Hay numerosos árboles frutales que han quedado totalmente destrozados. En una finca grande de la zona se ha llevado por delante más de 300 ejemplares y otros han quedado completamente dañados. Esto supone un problema para el agricultor, porque tiene que arrancarlos, volver a poner la tierra, replantarlos, etcétera...», explica.
Respecto a la posibilidad de declarar la zona como catastrófica, Moreno es partidario de que los municipios de Mula y Pliego opten por esta vía para ayudar a los agricultores afectados.
