El Ayuntamiento de Pilar de la Horadada ha reclamado al municipio de San Pedro del Pinatar 149 expedientes urbanísticos de construcciones que en los últimos treinta años han modificado o tienen impacto directo en el discurrir de las aguas que inundan la zona litoral residencial de El Mojón.
Un barrio situado a caballo del límite entre Pilar de la Horadada y San Pedro del Pinatar -y linde entre dos comunidades autónomas- que solo en los últimos siete meses -en una primavera especialmente lluviosa- ha sufrido 17 inundaciones. El Ayuntamiento pilareño sospecha que muchas de las transformaciones urbanísticas -y también agrícolas- durante este periodo se han llevado a cabo sin mediar procedimiento administrativo alguno y están fuera de ordenación.
La decisión del municipio pilareño se enmarca en el conflicto abierto entre ambas poblaciones generado por la propuesta técnica de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS) para resolver esos episodios de inundación desviando los caudales a la rambla urbana de Pilar la Horadada, kilómetro y medio más al norte de su desembocadura natural, ahora bloqueada por el proceso urbanizador, en las salinas de San Pedro.
25 actuaciones bloquean la salida de la rambla a las salinas
25 expedientes solicitados por Pilar de la Horadada corresponden a parcelas catastrales situadas en el entorno del Pinatar Arena, la planta desalinizadora del Ministerio de Transición Ecológica, que forman un efecto barrera y desvían el agua hacia El Mojón justo en lo que hasta principios de este siglo era la desembocadura natural de las ramblas a las salinas de San Pedro.
El Ayuntamiento de San Pedro, que sufre en mayor grado las protestas y la presión de los vecinos del Mojón para que sea resuelto el problema, está señalando a Pilar de la Horadada como responsable de los episodios constantes de inundación y arrastre de toneladas de barro que sufren, incluso cuando no es elevada la cantidad de precipitación caída. Asegura que la mayor parte de los caudales proceden de Lo Romero, en término pilareño.
El Ayuntamiento de Pilar de la Horadada cree que la CHS ha «comprado» ese argumento con lo que ha ideado una solución técnica, con un coste de 17 millones de euros, que pasa por endosar todos esos caudales a la rambla urbana de Pilar de la Horadada, situada a un kilómetro y medio más al norte de la desembocadura natural de la cuenca que provoca las inundaciones en las salinas de San Pedro del Pinatar.
Una rambla urbana, recuerda el alcalde José María Pérez (PP) en su escrito dirigido a la alcaldesa de San Pedro, Visitación Martínez (PP) , que ha sido «desarrollada y pagada» por los vecinos de Pilar de la Horadada.
La CHS justificó esta solución en sus informes en el hecho de que estas aguas, desde su llegada a la AP-7, se concentran por las obras de drenaje transversal de esta infraestructura, creando varios cursos de agua que acaban desembocando en la zona de El Mojón. Es en esta zona «donde las modificaciones urbanísticas realizadas en los últimos años han contribuido a obstaculizar las salidas al mar históricas de la cuenca» y transformado las carreteras y caminos vecinales en conducciones en «lámina libre» del agua. Algo que provoca, entre otras inundaciones, que sea «muy frecuente» el corte de la carretera RM-F33, que comunica las áreas residenciales del Mojón con San Pedro del Pinatar. El Ayuntamiento pilareño ha captado el mensaje. Y por eso quiere conocer si el municipio de San Pedro del Pinatar autorizó docenas de actuaciones que funcionan como muros impidiendo el paso del agua. Una de ellas desvía el trazado de la rambla de la Capellanía en la zona de los invernaderos, y otras impiden el paso del agua a los túneles de desagüe de la AP-7, también hay naves industriales en suelo rústico, viviendas, instalaciones deportivos y viales.
La información sobre los expedientes urbanísticos se solicita sobre una larga relación de suelos identificados por su referencia catastral. Información urbanística que es pública no solo para cualquier administración, también para los ciudadanos si la solicitan. En la misma solicitud se señala que el Ayuntamiento pilareño ha alertado a la CHS sobre las situaciones que podrían afectar a los cauces y escorrentías naturales desde 2012 con diversos escritos.
