Fruto de la unión empresarial de dos personas con visiones muy diferentes de los negocios nace en 2019 IE Levante, decidida a revolucionar el sector de la arquitectura y las infraestructuras aplicando las energías renovables a sus trabajos. Este carácter innovador le ha valido para ser galardonada por el Instituto de Fomento de la Región de Murcia con el premio Emprendedor del Mes de mayo.

Las líneas de negocio de IE Levante son múltiples, destacando las relacionadas con la arquitectura y todo lo que ello implica. En el apartado de las infraestructuras, han sabido aplicar las energías renovables, una línea de negocio en la que acaban de entrar pero que ya les está generando muy buenos resultados, como es el caso de los bordillos inteligentes con iluminación LED, especialmente pensados para instalar en rotondas, ayudando a la iluminación de la misma y por tanto reduciendo el número de accidentes de tráfico. «Las rotondas son puntos especialmente conflictivos, sobre todo durante la noche, y normalmente se debe a una iluminación deficiente. Los bordillos inteligentes son un producto único, no hay nada igual, y nos ofrece una ventaja competitiva muy importante», afirman desde IE Levante, donde gracias al uso de las energías renovables y a la innovación han conseguido dota de un enorme valor añadido a sus trabajos en infraestructura, posicionándose como una de las empresas referentes de la llamada arquitectura 2.0 de la Región.

Su capacidad de adaptación a las necesidades de cada uno de sus clientes es otro de los aspectos que explican su rápido aunque consolidado buen posicionamiento. 

Tras mucho tiempo trabajando en su proyecto estrella, los bordillos inteligentes, a los que dotan de luces LED, la innovación les lleva ahora a añadirles un sistema de comunicación que permite avisar a los cuerpos de seguridad de cualquier problema que se produzca en la carretera, o incluso a los mismos conductores mediante cambios de color en los bordillos o alertas en los vehículos. «Vivimos en un mundo cada vez más conectado y donde ya hablamos de vehículos autónomos con los que solo tienes que entrar y relajarte. ¿Por qué no ayudar al futuro adaptando y mejorando nuestras carreteras?, concluyen desde IE Levante.