El ‘chemsex’ no es nuevo en la Región y, mucho menos, en España. Y tampoco es un fenómeno exclusivo del colectivo LGTBI, si bien es cierto que, en proporción, es quien más lo practica. Sin embargo, sí que es «una de las consecuencias de la discriminación y del estigma a esta comunidad», que trata de «aferrarse a un sentimiento de plenitud», explica Antonio Serrano, presidente de la Asociación VIHsibles de la Región. «Un porcentaje lo hace porque se sienten más seguros o para eliminar miedos, otros porque tienen homofobia interiorizada (no aceptación de la propia homosexualidad)», explica.
El cuerpo, por sí solo, no mantiene la sensación de placer incesantemente, por mucho deseo y atracción sexual que se sienta. Por eso el ‘chemsex’ «no deja de ser un uso sexualizado de las drogas» que hay que abordar «formando en la percepción de riesgo», añade Serrano.
"No juzgamos. Creemos en la libertad de las personas y por eso trabajamos desde la reducción de daños"
Es evidente que el consumo de drogas implica riesgos como el de la adicción, pero no solo hablamos de dependencia a las sustancias, sino del peligro que establecer continuamente relación entre drogas y sexo puede provocar en quienes practican el ‘chemsex’: «Hay quien llega a no poder practicar sexo sin colocarse, entrando así en un círculo vicioso», señala el presidente de VIHsibles, que también apunta a que se puede perder el control del consumo, llevando a los participantes a dejar de usar métodos de protección tras reducirse la percepción de riesgo —abriendo así la puerta a la transmisión de ITS—. Asimismo, se puede perder la conciencia del tiempo y estas ‘sesiones’ (también conocidas como ‘chills’), que se celebran los fines de semana, se pueden alargar hasta tal punto que los integrantes del grupo no van a trabajar el lunes. «Hay quien ha llegado a perder el trabajo», reconoce.
Un fenómeno en auge desde el confinamiento
Las comunidades LGTBI más grandes de España están en Madrid y Barcelona y, como con todo, es en estas grandes ciudades donde se popularizaron los ‘chills’ o sesiones de sexo y drogas. Como explica Antonio Moreno, coordinador del colectivo No Te Prives, «como mucho, hace años había gente de Murcia que se iba a Madrid a pasar un fin de semana y practicaba el ‘chemsex’». Pero el confinamiento por covid supuso un auge para este fenómeno.
«Las quedadas, en casas privadas, se gestionan en redes sociales como Grindr o Wapo. Hay anuncios con cierta simbología, explica Moreno. En No Te Prives también se ofrecen a dar asesoramiento a los interesados en la práctica. Por ejemplo, este colectivo, que recibe financiación del Ayuntamiento de Murcia y del Ministerio de Asuntos Sociales -no de la Comunidad-, aconseja, entre otras cosas, que no se acuda solo a una sesión de ‘chemsex’ por si se pudiera necesitar ayuda.
Moreno ha participado esta misma semana en la creación de la Comisión de Enfermedades de Transmisión Sexual de la Consejería de Salud, que estudiará, entre otros asuntos, los efectos del ‘chemsex’ en la Región de Murcia.
Informar sin miedo
Quienes practiquen el ‘chemsex’ no encontrarán en el colectivo LGTBI ningún tipo de condena. En VIHsibles subrayan la necesidad de «informar desde el sosiego, no desde el miedo», ya que se trata de «un fenómeno que está ahí». En definitiva: «No juzgamos. Creemos en la libertad de las personas y por eso trabajamos desde la reducción de daños. Lo importante es que estén informados».
Piden a la Consejería que ponga en marcha circuitos asistenciales
Serrano anima a quien esté dispuesto a participar en este tipo de actividad a acudir a su asociación o informarse online en Stop Sida sobre, por ejemplo, qué drogas no se pueden mezclar o durante cuánto tiempo se no se debe volver a tomar una determinada sustancia.
NO MEZCLAR NUNCA
Aconseja Stop Sida
GHB + ALCOHOL
Sus efectos depresores se suman y puede provocar un estado profundo de sedación, con una pérdida total de conocimiento o incluso coma.
KETAMINA + GHB/GBL
La ketamina es un anestésico. La combinación de ketamina con sustancias como el alcohol o el GHB hace que se sumen sus efectos depresores, y puede provocar un estado profundo de sedación, con una pérdida total de conocimiento o incluso coma.
VIAGRA + POPPER
Combinar viagra con popper está especialmente contraindicado, ya que hay riesgo de paro cardiaco por hipotensión.
CON MEDICAMENTOS VIH
Puede haber interacciones graves entre las drogas y los antirretrovirales (ARV). Estas interacciones pueden llevar a una dosis insuficiente o a una sobredosis de los ARV o de las drogas, pudiendo ocasionar una pérdida del control de la infección por el VIH.
Deberes para la Comunidad
Desde VIHsibles agradecen que desde la Consejería de Salud muestren preocupación por el ‘chemsex’, una práctica de la que llevan advirtiendo «mucho tiempo». No obstante, Antonio Serrano demanda ahora que el Servicio Murciano de Salud «ponga en marcha los circuitos asistenciales necesarios». Se trata de que desde cualquier colectivo LGTBI, si tienen constancia de que alguien tiene un problema de adicción o problemas para controlarse con el ‘chemsex’, puedan derivarlo a un especialista de un centro de atención a drogodependientes. «Faltan actividades y estrategias, esto no puede quedar en un papel».