Unión de fuerzas ante una meta que parece inevitable. Representantes agrarios, comunidades de regantes y empresarios del sector primario han firmado un manifiesto conjunto del Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura en el que piden al Gobierno central que eche para atrás las intenciones del Ministerio para la Transición Ecológica de fijar unos caudales ecológicos en el Tajo que provoquen un gran impacto en la economía levantina.
De antemano, estos volúmenes mínimos que quedarán aprobados en el próximo Plan Hidrológico del Tajo suponen la pérdida de 105 hectómetros cúbicos al año (la mitad del agua trasvasada), a lo que se suma un daño socioeconómico considerable para el sector agrícola en Murcia, Alicante y Almería. La propia Confederación Hidrográfica del Segura reconoció la semana pasada que con las previsiones del Ministerio para los caudales ecológicos se perderían 5.000 empleos en el Levante, sería inviable seguir regande aproximadamente 12.000 hectáreas de regadío y ocasionaría una pérdida de 122 millones de euros en la facturación del campo.
El recorte de agua pretende ser atendido por la producción de las plantas desaladoras de Murcia y Torrevieja, un hecho que amortizaría la pérdida de 55 hm3, señala la CHS, por lo que la pérdida real para el organismo de cuenca es de 50hm3. "Esta pasada semana celebrábamos sin grandes actos el cuarenta y tres aniversario de la llegada de las primeras y solidarias aguas del Tajo a la cuenca del Segura. En cualquier parte del mundo agua es sinónimo de vida, de posibilidades de vida, de generación de modos de vida, en definitiva, de progreso y desarrollo. En las regiones más áridas de Europa, Alicante, Almería y Murcia, supimos entender rápidamente el modo de vehicular esa agua y orientarla al desarrollo social y económico, no solo de nuestras provincias, sino de la propia nación española".
Las aguas del Trasvase aportan "equilibrio" al sistema, al tener una tarifa más barata que la desalada, por lo que su mantenimiento "es primordial para el sostenimiento social y económico de nuestras provincias". Se puede coexistir con otros recursos, pero "no vivir en ausencia de trasvases". Los firmantes, 31 organizaciones en total, son representantes en las mesas del agua de Murcia, Alicante y Almería.
"Somos sociedades responsables que desde hace años vivimos inmersos en la escasez de recursos sin llegar, ni de lejos, al límite del crecimiento empresarial y poblacional que nuestro prodigioso clima podría permitirnos, en un claro ejercicio de compromiso por el equilibrio medioambiental. Conscientes como nadie de la escasez, hemos inculcado y asumido generación tras generación el ahorro de agua como una forma de entender y proyectar a futuro la vida. El ahorro en los hogares, en los negocios, en las huertas es la marca resiliente que caracteriza al Levante español".
