La Región cuenta desde hoy con una planta de transformación ecológica de residuos plásticos. WPR Global ha impulsado un proyecto nacido en México cuya evolución, desarrollo y diseño han sido posibles gracias a su reciente implantación en nuestra región, consiguiendo un desarrollo integral de su proyecto 'made in Murcia'. WPR Global ha "implementado una tecnología que permite valorizar el residuo y convertirlo en un producto sostenible".

La PTE permite reciclar hasta 6000 kg de plástico al día, generando aproximadamente 6000 litros de combustible, (85% de diésel y 15% de gasolina), de alta calidad: 60 cetanos en diésel, y entre 92 y 96 octanos en la gasolina según el origen del plástico. En este proceso se eliminan los componentes más contaminantes del residuo plástico como el Azufre y los materiales pesados, generando un subproducto que cumple los requisitos de sostenibilidad medioambiental fundamentales. La producción máxima de combustible al mes rondaría los 180.000 litros a un coste inferior a 50 cm el litro, lo que supone un inmenso ahorro para las empresas dadas las circunstancias actuales. Asimismo, la PTE impediría que no se quemen unos dos millones de kilos al año (2000 Tn) de plástico, de modo que se evitaría la emisión de unas 40 toneladas de CO2 al medio ambiente.

"En el año 2020 -explican desde WPR Global- la producción global de plásticos se disparó alcanzando la cifra récord de más de 500 millones de toneladas anuales. Una realidad que se ha convertido en un grave problema medioambiental a nivel mundial. Todos los países vierten una ingente cantidad de plástico al océano de forma habitual. Como consecuencia de estos vertidos el litoral español se ha convertido en una en una gigantesca mancha de plástico que va desde Algeciras a Barcelona. Sólo España vierte al mediterráneo más de 130 toneladas de plásticos diariamente. Unos datos alarmantes que ponen de manifiesto las inmensas consecuencias que puede acarrear esta situación para la flora y la fauna marina, así como su problemática repercusión social, económica y sanitaria".

"La PTE -continúan- es una solución al alcance de cualquier empresa, que permite contribuir de forma masiva a la descontaminación de residuos plásticos, así como obtener un sinfín de beneficios económicos y sociales". Jorge Fernández, Miguel Garaulet, Joaquín Fábrega y Javier Sanguino han sido los creadores de una "empresa innovadora de orientación y carácter internacional que cuenta con un equipo de expertos profesionales en el que la experiencia, conocimiento y gestión empresarial se conjugan a la perfección".

Las instalaciones llevan en funcionamiento desde julio de 2021 y la compañía prevé la contratación de un centenar de personas durante los próximos dos años, en su apuesta por la economía circular como única posibilidad para lograr un futuro más sostenible.