Los drones permiten un amplio margen de maniobra en el trabajo agrícola. La tecnología se adapta al tratamiento de fertilizantes, bioestimulantes agrícolas, feromonas o fitosanitarios.
La siembra mediante cápsulas con semillas, una técnica parecida a la que se emplea para reforestar terrenos naturales, es muy similar al sistema empleado con helicópteros, pero más económico.
La empresa murciana RMDrones ha llevado ya a cabo ensayos con sus aparatos en arrozales de Sevilla, o incluso se han encargado de la desinfección de estadios en eventos multitudinarios. «En momentos de lluvias como los que hemos vivido en los últimos días, el empleo de drones en el campo es la única forma de continuar trabajando para tratar de no perder los cultivos en caso de precipitaciones torrenciales, no hay otro método», asegura Leopoldo Hernández, socio de la empresa murciana.
La firma murciana también ha llevado a cabo tratamientos contra plagas en entornos urbanos
La firma también ha llevado a cabo tratamientos contra plagas en entornos urbanos como la lucha contra la mosca de la naranja en Andalucía o contra el picudo rojo en palmera. «La ventaja del dron es la precisión, un agricultor puede decidir dónde poner abono concretamente o donde hay un déficit de agua en su parcela.
Hernández añade que su empresa es la única en España que ahora tiene la habilitación, concedida recientemente por parte de la Comunidad, para dar cursos homologados de formación para el título de aplicador de productos fitosanitarios.
Este aprendizaje ha atraído a gente de otras comunidades como Canarias, Galicia o incluso la Policía municipal de Sevilla que se ha centrado en la formación de la legislación actual sobre drones en España.
