El impacto de la crisis energética en el bolsillo de los ciudadanos está acelerando un cambio en el consumo eléctrico de los hogares. Las facturas de la luz son cada vez más abultadas por la subida del precio del megavatio y el mercado de las energías renovables se plantea ahora como una alternativa que, aunque ya existía antes, ha cogido un impulso incuestionable.
Ante la carrera por reducir los costes de energía en la economía familiar e industrial, el sector de las renovables en la Región de Murcia ha disparado las ventas de placas solares para autoconsumo. Una demanda alta «generalizada en toda la Comunidad» y con un perfil de cliente muy definido: familias con viviendas unifamiliares, industrias de pequeño, mediano y gran tamaño y, por último, un sector servicios que busca reducir sus gastos mensuales.
La independencia del mercado eléctrico llega incluso en un momento donde las empresas de energías renovables están apostando por ofertar en su cartera productos con mejoras tecnológicas: placas solares que ocupen menos espacio pero que produzcan más energía. El sector residencial es uno de los principales clientes pero ha cogido impulso el industrial donde, previo a la crisis, para muchas compañías no era tan rentable apostar por las renovables si no se lograban ayudas públicas.
En mitad de esta ‘tormenta’ eléctrica que vive España, el recién nombrado presidente de la Asociación Empresarial de Energías Renovables y Ahorro Energético de Murcia, Francisco Espín Sánchez, subraya que estamos «en un momento clave» para este sector que vive, por un lado, «un crecimiento de la demanda muy beneficioso en los últimos meses» y, por otro, afectado por la crisis de suministros que golpea a toda la economía.
Viviendas unifamiliares, industrias y sector servicios, los principales consumidores
Y es que la falta de materias primas también golpea a las firmas de las renovables: «Ahora tenemos complicado satisfacer toda la demanda, hay retrasos de uno o dos meses en la recepción de materiales». Pese a ello, la alternativa convence y, frente a una producción de energía solar en una vivienda a 33 o 50 euros el megavatio, el consumidor quiere evitar unos precios en el mercado eléctrico que ahora están en torno a los 200 euros el megavatio hora con picos hace escasos días de 600 euros.
«Incluso con los topes de energía a 180 euros que se querían aprobar para limitar los sobrecostes energéticos el autoconsumo sale mucho más rentable», señala Espín, pese a la fuerte inversión inicial en la infraestructura de placas solares.
Las trabas burocráticas lastran la instalación de placas solares, denuncia la patronal de energías renovables
Trabas administrativas
Pero al contexto actual donde la demanda sube dentro del mercado de las energías renovables, el sector llega con «el pie cambiado» y un camino lleno de «trabas burocráticas», denuncia el presidente de Aremur. «Los continuos retrasos a la hora de modernizar y agilizar los trámites administrativos para impulsar el autoconsumo lastran, y mucho, al sector».
Espín apunta que las trabas llegan tanto de la Administración regional como de los ayuntamientos, y en estos casos ocurre que la falta de formación de los técnicos municipales frena aún más el proceso. Una simplificación de estos trámites «ayudaría» a acelerar al sector, que estos días vive una pujanza en sus negocios. «Generar energía con instalaciones de renovables hace a una empresa más competidora». Y es que una parte de la industria se ha ayudado de fondos europeos para instalar estas placas solares.
