La Opinión de Murcia

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Penitenciaría

La cárcel de Campos del Río registra intentos de suicidio de presos casi todos los días

Los funcionarios de prisiones se ven obligados, tras salvarles la vida, "a hacer de psicólogos", ya que en el penal solamente hay una profesional para atender a más de mil reos

Exterior de la prisión de Campos del Río.

Un joven de 35 años de edad que cumplía condena en la cárcel de Campos del Río era encontrado la semana pasada muerto en su celda. El hallazgo del cuerpo se producía a la bajada al patio, después de la siesta. El hombre no presentaba signos vitales y tampoco signos de violencia. Se alertó a los servicios médicos, pero nada pudieron hacer por su vida: el chico estaba muerto. Y la causa fue una sobredosis de pastillas.

Escenas como esta se la encuentran constantemente funcionarios de prisiones que trabajan en el penal más grande de la Región, donde «prácticamente a diario» se produce una escena de una persona que trata de autolesionarse, bien con la ingesta masiva de pastillas o colgándose en el interior de su celda. 

Desde Tu Abandono Me Puede Matar (TAMPM), colectivo que agrupa a trabajadores de prisiones, explican que tras los muros es «donde más gente con problemas psiquiátricos hay». Trastornos mentales que se ven agravados con la adicción a sustancias que muchos tienen o que adoptan dentro de la cárcel. 

Esta circunstancia contrasta con la realidad de que «hay una psicóloga para más de mil presos», apuntan desde TAMPM. 

Esta profesional «trabaja de lunes a viernes por la mañana», aseguran los funcionarios, que añaden que la experta tiene muchísimos pacientes, los cuales «van todo el día empastillados, sobremedicados».

El problema viene de lejos y los funcionarios lo han hecho público en diferentes ocasiones: se entrega medicación a internos con adicciones para todo el fin de semana, y esto puede dar lugar a un cóctel con consecuencias letales, si se las toman de golpe. 

Muertes como la del joven de 35 años la semana pasada no se sabe si han sido accidentales o voluntarias. La autopsia confirma que el recluso se ha tomado las sustancias, pero, sin nota o prueba contundente, los decesos no constan como suicidios.

"Es un tema tabú"

Trabajadores de Campos del Río lamentan que los intentos de suicidio son el día a día en el penal. «Hemos descolgado por lo menos a una docena de personas, les hemos salvado la vida», afirman empleados a este diario.

Hablar del suicidio entre la población reclusa «es un tema tabú», lamentan los fucionarios, que se ven en la coyuntura de «tener que hacer de psicólogos» de los reos, ya que son quienes pasan la mayor parte del tiempo con ellos.

«Por mucho que el Estado diga, a los presos los tiene abandonados completamente: todos tienen algo psiquiátrico. De estar ahí presos, al final terminan todos mal», lamentan los trabajadores.

"Terminas peor que ellos"

«Con lo que todo esto te conlleva a ti, en tu trabajo y en tu vida, al final terminas tú peor que ellos», lamentan funcionarios de Campos del Río. Entre este colectivo también se están registrando «bastantes problemas de salud mental», por lo duro de la ocupación.

«Psicológicamente terminas machacado», aseguran trabajadores consultados. 

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