CC OO y UGT han salido a la calle este miércoles para exigir al Gobierno y a la Unión Europea que pongan coto al encarecimiento de los precios de la energía. Los sindicatos y la organización de consumidores Facua se manifestaron por las calles de Murcia para reclamar medidas contra «la especulación» de las compañías que controlan los suministros de la vivienda y para evitar que continúe la escalada de los precios.
Los secretarios generales de CC OO y de UGT, Santiago Navarro y Antonio Jiménez, respectivamente, alertan de que la inflación agravará la situación económica de los colectivos más vulnerables y acentuará la crisis provocada por la pandemia y la guerra de Ucrania. Recuerdan que las eléctricas y las multinacionales de los hidrocarburos «están obteniendo beneficios históricos a costa de los consumidores más vulnerables».
Las organizaciones que han convocado a los consumidores murcianos para protestar contra la subida de los precios se oponen a las rebajas de los impuestos que reclaman las organizaciones patronales porque consideran que cualquier bonificación sería absorbida por las compañías y, en lugar de beneficiar a los usuarios, acabaría engrosando los márgenes de beneficio.
Recuerdan que «las multinacionales obtienen beneficios históricos» a costa de los consumidores
CC OO, UGT y Facua recuerdan que «el pasado mes de febrero la inflación alcanzó una nueva cifra histórica situándose en el 7,6%, su nivel más alto desde 1986. La tensión de los precios de la electricidad, gas, los carburantes y otras materias primas se está trasladando al resto de bienes y servicios, que ya suben de forma generalizada».
Advierten de que «mientras las multinacionales energéticas sacan tajada en este escenario y obtiene beneficios históricos, millones de consumidores y usuarios, cientos de miles de pequeñas y medianas empresas y de autónomos, además de los sectores productivos de alto consumo energético, se están viendo perjudicados por este aumento disparado de los precios» en todo el país. Los secretarios generales de CC OO y de UGT en la Región consideran imprescindible la reforma del sistema eléctrico para acabar con la fórmula que permite a las grandes compañías cobrar toda la energía suministrada al precio de la que generan las plantas de ciclo combinado alimentadas con gas natural, que es la más cara de todas.
«La luz más cara es la que pone el precio y la que sirve de referencia para todos los sistemas de generación. Eso es una estafa. También exigimos que se controlen los precios de los carburantes, que tanto daño están haciendo», aseguró Santiago Navarro. Recordó igualmente que «la Unión Europea es quien está impidiendo» el cambio del sistema de retribuciones que ha disparado el recibo de la luz al encarecerse el precio del gas natural a causa de la guerra.
Por su parte, Antonio Jiménez consideró que «las administraciones se están pegando un tiro en el pie» si aceptan las presiones de las patronales del transporte y de las organizaciones empresariales que reclaman una rebaja de los tributos incluidos en el precios de los combustibles. «La rebaja de impuestos nunca es la solución, porque termina siendo absorbida dentro de los márgenes de beneficio», afirmó.
Los sindicatos abogan por «meterle mano a los tremendos beneficios que obtienen las eléctricas y las compañías de los hidrocarburos. Se están forrando», asegura Antonio Jiménez.
Santiago Navarro también reclamó al Gobierno medidas para evitar la especulación con productos de consumo, «como el aceite de girasol, que las grandes superficies tenían almacenado, cuyo precio lo han multiplicado por dos y por tres con la guerra de Ucrania».
La organización de consumidores Facua reclama al Gobierno y a Unión Europea que «actúen para contener la escalada disparatada de los precios, proteger el empleo y frenar el deterioro de nuestras condiciones de vida».
Facua considera necesario apoyar a los sectores productivos que más energía consumen, porque debemos proteger nuestra industria, nuestra agricultura y ganadería, nuestra pesca o el papel vertebrador del transporte en toda la cadena de valor de la actividad económica que, además de los empleos que generan, han demostrado ser, entre otros, unos sectores absolutamente estratégicos para nuestro futuro».
