La Opinión de Murcia

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Salud

"Los pacientes cardiovasculares y respiratorios deben extremar las precauciones"

La doctora Andreu, neumóloga del Hospital Los Arcos, insiste en el uso de la mascarilla

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Las imágenes de la lluvias de barro y la calima en Murcia. Israel Sánchez

Los neumólogos miran con preocupación el fenómeno atmosférico que estos días ha tomado el protagonismo en la Región de Murcia. La calima puede tener consecuencias graves para la salud de determinados pacientes, principalmente para los respiratorios y los cardiovasculares, según explica la especialista en Neumología del Hospital de Los Arcos del Mar Menor y vocal de la Sociedad Murciana de Patología del Aparato Respiratorio (Somupar), Ada Luz Andreu.

Esta neumóloga indica que hay muchos estudios sobre estos fenómenos en la zona de las Islas Canarias, donde son más habituales, pero aquí no se ha realizado aún ninguno. «Aunque está claro que entre las consecuencias más inmediatas estará el aumento de la patología cardiovascular y respiratoria», apunta.

Debido a lo repentino de la situación, la doctora Andreu informa de que tienen previsto estudiar en los próximos días los datos de asistencias en el servicio de Urgencias para conocer la repercusión real que está teniendo la contaminación atmosférica sobre la salud de la población de la Región de Murcia.

El uso de la mascarilla como consecuencia de la pandemia de coronavirus es un elemento que ayudará a minimizar los efectos de la calima, de ahí que los especialistas recomienden no salir de casa sin una mascarilla FPP2, que es la que más protege de las partículas en suspensión.

«Todos los ciudadanos deben extremar las precauciones, pero los pacientes respiratorios tienen que llevar más cuidado», afirma la neumóloga del Hospital Los Arcos del Mar Menor. Para ello recomienda el uso de mascarilla exteriores, cerrar las ventanas de casa y evitar salir a la calle en la medida de lo posible.

Ada Luz Andreu explica que «los pacientes cardiovasculares y los respiratorios son los que más deben extremar las precauciones, ya que el polvo en suspensión les afecta especialmente» y aunque insiste en que el problema existe ahora y es en este momento cuando hay que protegerse, «los efectos siempre se ven a partir de los siete días siguientes» al episodio de contaminación.

La especialista en Neumología sí que dice estar sorprendida por las dimensiones de este fenómeno, ya que «hay unos niveles muy altos y hacía mucho tiempo que no teníamos datos tan elevados». 

Además, apunta a que «en esta ocasión está afectando de forma general a toda la Región de Murcia, cuando en ocasiones anteriores se registraban casos puntuales en estaciones medidoras concretas».

Desde Salud Pública han publicado una serie de recomendaciones para la población general y entre ellas destacan las destinadas a grupos de riesgo y personas sensibles. A estos pacientes se les indica que deben evitar la estancia prolongada al aire libre y seguir el plan de tratamiento médico, en su caso, meticulosamente, y acudir a un servicio de urgencias si el estado de salud empeora.

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