La Opinión de Murcia

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Guerra en Ucrania

La Comunidad persigue a los supermercados que han racionado el aceite de girasol

La Dirección de Comercio está inspeccionado los establecimientos que han limitado el número de envases a los clientes

Estanterías de aceite de girasol en un supermercado de Murcia.

La decisión de los supermercados e hipermercados que han racionado el aceite de girasol en la última semana podría acabar en sanciones. La Dirección General de Comercio e Innovación Empresarial de la Comunidad Autónoma está investigando a las cadenas que han limitado el número de envases que podían comprar sus clientes, al tratarse de una práctica que no está permitida por la legislación española. Fuentes de la Consejería de Empresa, Empleo, Universidades y Portavocía, de la que depende Comercio, han asegurado que hasta ahora no se ha producido ninguna denuncia ni reclamación alguna. Sin embargo, ante la situación que se producido en los establecimientos de la Región y el incremento de los precios de venta que ha acompañado al aumento de la demanda, ha enviado a los inspectores para averiguar si se ha habido alguna infracción, que podría dar lugar a una multa.

El aceite de girasol es uno de los productos que se importaban de Ucrania hasta que la invasión por parte de Rusia ha roto la actividad del país. Este aceite es utilizado en la repostería y la pastelería. También se emplea en los establecimientos de hostelería para las frituras, mientras que muchos hogares lo consumen como alternativa al de oliva, porque es más barato.

A finales de la semana pasada las grandes cadenas de supermercados e hipermercados empezaron a limitar el número de envases que podían comprar sus clientes cada día. Algunas empresas permitían llevarse hasta cinco litros por persona, pero otras compañías solo vendían un litro a cada consumidor. Al tratarse de grupos con implantación en toda España, la decisión de aplicó de forma generalizada en el país.

La patronal de los supermercados de la Región Asumur indicó que el objetivo de esta medida era evitar la acumulación de las existencias por parte de algunos colectivos. Sin embargo, el resultado ha sido un aumento de la demanda que ha vaciado las estanterías y una subida del precio, que en algunos casos ha llegado casi a duplicarse.

La Consejería abrirá expediente sancionador a las empresas si detecta alguna infracción

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Ante las quejas de las organizaciones de consumidores, Asumur precisó que la medida adoptada «no era una limitación, sino una recomendación».

Aunque fuentes de la Consejería de Empresa aseguran que este departamento no ha recibido ninguna reclamación, ha confirmado a La Opinión que los inspectores están investigando a «los comercios minoristas en los que se anuncia que limitan la venta de aceites de girasol y de semillas».

Comercio ha anunciado que «en caso de comprobar alguna infracción, se emitirá el expediente sancionador correspondiente», precisa la Consejería.

En las inspecciones «se está comprobando la limitación de la venta y se le requiere la última entrada de los aceites, mediante documento de entrega y recepción, así como la factura de compra de los minoristas». Igualmente, los inspectores han recabado información sobre «los anuncios y las etiquetas» que han utilizado.

El director de Comercio ha citado a las empresas para la próxima semana

El director general de Comercio de la Comunidad ha convocado para la próxima semana a las asociaciones de supermercados y grandes superficies que han limitado la venta de aceite de girasol a sus clientes para tratar la situación que se ha producido en la Región. Aunque en Murcia no ha habido reclamaciones, Facua-Consumidores en Acción, que había tachado de ilegal esta medida, anunció el pasado viernes que ha empezado a presentar denuncias contra las empresas que se sumaron al racionamiento en Madrid, Andalucía, Cataluña, Canarias y Comunidad Valenciana. 

En su página web recuerda que «el artículo 9.2 de la Ley 7/1996, de 15 de enero, de Ordenación del Comercio Minorista establece que ‘los comerciantes no podrán limitar la cantidad de artículos que pueden ser adquiridos por cada comprador ni establecer precios más elevados o suprimir reducciones o incentivos para las compras que superen un determinado volumen. En el caso de que, en un establecimiento abierto al público, no se dispusiera de existencias suficientes para cubrir la demanda, se atenderá a la prioridad temporal en la solicitud’».

La decisión fue anunciada el pasado día 4 por la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados  (Asedas) que atribuía la medida «al comportamiento atípico del consumidor». También aseguraba que las empresas «tienen suficiente capacidad para proveer al mercado».

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