La Región ha registrado en febrero la mayor tasa de inflación en 36 años debido al repunte del IPC que ha provocado la subida del recibo de la luz y la factura del combustible. Los elevados precios de la energía que empezaron a registrarse a mediados de 2021 se han disparado en los primeros meses de este año y se han trasladado a la cesta de la compra.
También se han encarecido los productos que hasta ahora se importaban de Ucrania y que han dejado de llegar a causa de la guerra, aunque el impacto del conflicto bélico desencadenado por la invasión de Rusia empezará a apreciarse en la inflación de marzo, en la que se reflejarán los máximos históricos como el alcanzados por la gasolina, que ya supera los dos euros por litro en algunas estaciones de servicio.
De momento, el Índice de Precios de Consumo (IPC) de la Región subió un 7,7% el pasado febrero respecto al mismo mes del año anterior, una décima más que la media nacional, que se situó en el 7,6%, la tasa más alta desde diciembre de 1986, según datos difundidos este viernes por el Instituto Nacional de Estadística (INE).
La escalada del IPC no acusa todavía el impacto de la guerra en Ucrania y la suspensión de las importaciones de los productos del país
La principal subida interanual en la Comunidad corresponde a los precios de la vivienda, que se dispararon un 24,3%, debido al encarecimiento de los recibos de la luz y del resto de suministros domésticos. Así, la factura de la electricidad y el gas registran un repunte del 64,7% en el último año, por lo que afecta de forma generalizada a las familias y a las empresas. En España el aumento del último año se ha situado en el 60,3%.
También ha subido el transporte (14,5%), vestido y calzado (7,2%), alimentos y bebidas no alcohólicas (5,4%) y hoteles, cafés y restaurantes (4,2%).
Sin embargo, la bebidas alcohólicas y tabaco han subido un 1,7% en los últimos doce meses.
La única tasa negativa es la de las comunicaciones, que bajó un 0,7%.
Solo en el mes de febrero los precios subieron el 7,7%, impulsados por el transporte (3,3%), consecuencia del aumento de los carburantes y lubricantes para vehículos personales y, en menor medida, de los automóviles. El resto de sectores con repuntes no superaron el punto.
Así, fueron un 0,7% más caros los precios de los alimentos y bebidas no alcohólicas (debido al incremento de los precios de las frutas, el pan y cereales, las legumbres y hortalizas y otros productos alimenticios) y de los hoteles, cafés y restaurantes, debido en su mayor parte a la subida de los precios de la restauración.
La vivienda subió un 0,3%, consecuencia del incremento de los precios de los combustibles para calefacción aunque bajaron los de la electricidad después de los máximos alcanzados en el mes de enero.
En sentido contrario, solo bajaron mensualmente los precios del vestido y calzado (0,8%) debido a los descuentos del final de la campaña de rebajas de invierno; la medicina (-0,2%) y las comunicaciones (0,1%), mientras permanecieron estancados los de la enseñanza.
IPC en España
En España la inflación interanual ha subido en febrero un 7,6%, dos décimas por encima de la previsión avanzada a finales del mes pasado por el INE (7,4%). En el caso de la tasa mensual (0,8%), el dato definitivo también es dos décimas superior al que adelantó Estadística (0,6%).
Con el dato de febrero el IPC interanual encadena su decimoquinta tasa positiva consecutiva y suma tres meses seguidos en tasas superiores al 6%, niveles que no se veían en tres décadas.
Según Estadística, la subida interanual del IPC hasta el 7,6% se debe a los precios de la electricidad, que disminuyeron menos que en febrero de 2021; al incremento de los precios de la restauración y al encarecimiento del gasóleo para calefacción, de los carburantes, de los automóviles y de algunos alimentos, como legumbres y hortalizas, leche, queso y huevos, pan y cereales.
Sin tener en cuenta la rebaja del impuesto especial sobre la electricidad y las variaciones sobre otros impuestos, el IPC interanual alcanzó en febrero el 8,5%.
La inflación subyacente (sin alimentos no elaborados ni productos energéticos) aumentó en febrero seis décimas, hasta el 3%, con lo que se sitúa más de 4,5 puntos por debajo de la tasa del IPC general. Es la tasa más elevada desde 2008.
La subida del 0,8% del mes de febrero se atribuye a la subida de los precios de los carburantes, de los combustibles para calefacción, de las frutas y otros productos alimenticios y de la restauración. En el último año la calefacción, el alumbrado y la distribución de agua se han encarecido un 51,7%, los aceites y grasas han elevado sus precios un 28,1% y el transporte personal es un 13,3% más caro por el mayor coste de los carburantes.
Transportes anuncia un plan de respuesta a la guerra
El Gobierno está trabajando en un plan nacional para responder al impacto económico y social de la invasión de Ucrania, en el que el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana se encargará de todo lo relacionado con los problemas que afronta los transportistas. Así lo anunció el director general de Transporte Terrestre, Jaime Moreno, que este viernes se ha reunido con las organizaciones patronales integradas en el Comité Nacional de Transporte por Carretera. Ante las demandas de los empresarios, que están sufriendo de forma más acusada el impacto de la subida del precio de los combustibles y demandan una solución para evitar las pérdidas al no poder repercutir a sus clientes el coste del gasoil, el Ministerio recuerda que el 1 de marzo se publicó el decreto que permite cobrar las subidas en las tarifas de forma automática.
