La guerra en Ucrania y la crisis de precios auguran una pérdida de empleo en el campo murciano

Los agricultores ucranianos que hasta hace nada se dedicaban a las cosechas de cereal ahora empuñan un fusil para proteger su país. Con esta imagen fija mencionada por Marcos Alarcón, presidente de UPA Murcia, el sector agrícola de la Región de Murcia ha vuelto denunciar la enésima puntilla a la actividad primaria en la Comunidad con una crisis de precios y de materias primas a la que se suma las consecuencias de la invasión rusa de Ucrania.

Si el futuro pintaba mal para el agro el 16 de febrero, cuando el sector saltó a las calles de Murcia para protestar por su situación, ahora con el conflicto bélico en plena Europa la situación se recrudece. Las organizaciones Coag, Asaja y UPA, apoyados por el Sindicato Central de Regantes del acueducto, Fecoam, Proexport y Apoexpa, han analizado este jueves el complicado escenario en el que se mueve el campo murciano, que protestará en Madrid en una manifestación que se espera “masiva” para denunciar la situación del sector.

La crisis de precios, la escasa rentabilidad, la escasez de materias primas, el posible desabastecimiento de algunas de ellas o los recortes en los envíos de agua por el Trasvase es un caldo de cultivo “inasumible” para las explotaciones agrarias y ganaderas, que avanzan una pérdida de empleo y el impago de, por ejemplo, los combustibles por su alto coste a las puertas de la campaña de primavera, cuando más actividad se genera.

Todo es una cadena. La guerra en Ucrania, las sanciones a Rusia y la escalada del precio del gas tiene su impacto en tierras murcianas y se puede ver desde varios ángulos. José Miguel Marín, presidente de Coag Murcia, mencionaba el posible desabastecimiento de cereales para pienso dado que las reservas que hay a día de hoy en los puertos españoles dan un margen de un mes. El corte de los cabezales de riego para no consumir energía o el sacrificio de animales de varias cabañas ganaderas son escenarios que están por venir.

El campo murciano amenaza con una huelga indefinida si no hay soluciones en la mesa

En esta tesitura, Alfonso Gálvez, presidente de Asaja Murcia, volvía a mencionar que si la Unión Europea y el Gobierno de España no elaboran planes de contingencia para salvar de la “asfixia al sector”, este estará abocado a una huelga indefinida porque “es mejor dejar de producir que seguir vendiendo a pérdidas”. No hay un plazo para esta amenaza pero todo depende de cómo se muevan las administraciones tras la protesta en Madrid, un punto de inflexión para la agricultura.

Medidas concretas

El sector ahora mira más que nunca a Europa. Tras reivindicar que se flexibilice la nueva estrategia de la PAC para agilizar la capacidad de producción, esto pasaría necesariamente por rebajar las exigencias de programas de la Comisión Europea como el Pacto Verde Europeo o el programa 'De la granja a la mesa', que miran sobre todo al uso reducido de los fertilizantes, una gestión más eficiente del agua y un impulso a las políticas ambientales en el campo. Como Europa no es "autosuficiente" en cuanto al cereal, las organizaciones demandan desbloquear las importaciones de mercados como Canadá, Estados Unidos, Argentina o Brasil ya que, aunque admiten que las condiciones de producción son menos severas (fitosanitarios), es necesario abastecerse a un precio que salve el transporte por el Atlántico.

Al Gobierno estatal reclaman una rebaja de los impuestos en la energía y en los combustibles ante una inflación descontrolada y las reticencias de las cadenas de distribución en España y Europa a trasladar el encarecimiento de los precios a otros eslabones de la comercialización de los productos. Según el modelo productivo que tenga cada explotación, Coag pide las máximas bonificaciones posibles.

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